La situación en la residencia Los Olivos de Huesca es desesperada. Desde que el pasado fin de semana se detectó un brote de coronavirus, han fallecido ya tres internos y hay confirmados "bastantes" positivos, según fuentes sanitarias, de manera que el contagio se considera generalizado. El problema se ha agravado en la mañana de este martes, sobre todo por la escasez de personal, ya que para atender a los 30 residentes quedan solo dos trabajadores. La residencia es una de las cuatro intervenidas por el Gobierno de Aragón y está bajo una dirección sanitaria.

El centro de salud de Santo Grial, del que depende esta residencia privada, ha pedido ayuda al Ayuntamiento de Huesca, a la Cruz Roja, a la Cruz Blanca y al Instituto Aragonés de Servicios Sociales, y entre el colectivo sociosanitario y los sindicatos se ha difundido un llamamiento para encontrar personal, que en general ya escasea en todas las residencias debido a la pandemia. 

Se buscaba a cualquiera que pudiera ir a echar una mano. Incluso se había solicitado ayuda a Cruz Roja para ir a dar las comidas a los ancianos. Un equipo se preparaba para formar a los voluntarios en cuanto a la colocación de los trajes de protección, pero a última hora las instituciones determinaron que esta misión no se podía encomendar a personal no profesional en centros con infecciosos, tal y como figura en el decreto de alarma. Además, los bomberos del parque de Huesca han acudido a desinfectar las instalaciones provistos de los equipos de protección.

Al final se ha conseguido que Cruz Blanca, pese a que había enviado a muchos trabajadores a Teruel para la apertura de la residencia de contagiados en Gea de Albarracín, pueda aportar cuatro auxiliares y un empleado de cocina de su bolsa de trabajo, tanto de la Casa Familiar como de la Fundación, donde se realizan cursos socio-sanitarios. Los  contratará de forma inmediata el Instituto Aragonés de Servicios Sociales para que si es posible esta misma tarde se incorporen al centro y ayuden a paliar la "gravísima" situación de carencia de trabajadores. El IASS ha garantizado que la contratación en Los Olivos la llevará el Instituto y que se llevarán cuantos cuidadores hagan falta.

Pablo Segura

La situación de esta residencia es similar a las de Sariñena o Sabiñánigo, en cuanto a que dado el elevado número de positivos se puede considerar que prácticamente el cien por cien está contagiado. A esto se suma, indicaron profesionales sanitarios, el elevado número de bajas por personal que también ha dado positivo y que tiene que estar en aislamiento, e incluso trabajadores que han renunciado. 

Médicos y enfermeras del centro de salud de Santo Grial han estado a lo largo de esta mañana en Los Olivos poniendo oxígeno y dando otros tratamientos a los afectados. En las últimas horas se han derivado pacientes a San Jorge. Algunos han quedado ingresados, pero otros se han vuelto a la residencia una vez estabilizados. También se ha trasladado algunos a la de Yéqueda para ancianos con coronavirus.

En cuanto a otras residencias de la capital oscense, la Ciudad de Huesca, la Casa Amparo o la Sagrada Familia, las de mayores dimensiones, están superando bien la emergencia sanitaria, aunque el personal de los respectivos centros de salud están muy vigilantes, teniendo en cuenta que se trata de un colectivo de riesgo con fácil expansión del virus.

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