Huesca
Hallado un sillar en las obras del Coso cerca de la plaza de Santo Domingo
Patrimonio determinará la importancia de este vestigio arqueológico que, al parecer, no estaba integrado en ninguna estructura arquitectónica,
Las obras de reurbanización que se llevan a cabo en el Coso Bajo de Huesca se han topado en la mañana de este viernes con un hallazgo cuya importancia y procedencia debe determinar la Dirección General de Patrimonio. Se trata de un sillar que ha aparecido aislado, es decir, que no formaba parte de ninguna estructura y que no tenía piezas similares próximas. La arqueóloga, que estaba junto a la zanja, ha ordenado su retirada y, tras la primera inspección, ha decidido que continuaran los trabajos.
El sillar se ha retirado del lugar y se ha trasladado, protegido, a otro espacio para su estudio y valoración. En los próximos días se emitirá un informe sobre sus características, según ha explicado la concejala de Urbanismo, María Rodrigo. El hallazgo no ha sorprendido, ya que las obras se desarrollan en una zona sensible arqueológicamente, según ha reconocido la edil. De hecho, la Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Huesca ha emitido recientemente un comunicado para pedir al Ayuntamiento "transparencia" en la gestión de los vestigios que puedan encontrarse en estos trabajos de reurbanización.
El arqueólogo Antonio Turmo ha señalado que hay que esperar al informe de Patrimonio para situar la procedencia del sillar. No obstante, este experto ha apuntado que en la zona donde se ha encontrado, el tramo donde se ensancha el Coso Bajo, podrían aparecer restos de distintas épocas. Según está documentado, los vestigios más modernos podrían ser los del convento de Santo Domingo, que estaba donde aproximadamente hoy se levanta la iglesia del mismo nombre y que se derribó en el siglo XIV por orden de Pedro IV durante su guerra con Castilla.
En esta zona del Coso podrían hallarse también restos del foso de la muralla medieval y posiblemente algún otro elemento defensivo asociado, como ha ocurrido en otras excavaciones realizadas en esta misma calle. De hecho, algunos lienzos del muro son visibles en el interior de establecimientos comerciales y hosteleros de este mismo tramo.
El sillar también podría pertenecer a la época romana, como parte del teatro ubicado en este espacio y cuyos primeros restos se localizaron en 2006 en la calle Canellas. Después de ese hallazgo, los arqueólogos concluyeron que todo hace indicar que la escena del teatro podría situarse en el Coso Bajo, mientras que las gradas se extenderían hacia la parte vieja, llegando a la calle Peligros y rozando la plaza de la Moneda.
En la calle Canellas y sus alrededores han ido apareciendo restos romanos y medievales vinculados a construcciones públicas en el primer caso y a la muralla en el segundo. En 2013, durante la reurbanización de la calle Canellas, se halló un capitel corintio del siglo I, el primero de estas características localizado en Huesca, con unas dimensiones de 70X60 centímetros y unos 400 kilos de peso.
