Carreteras
Cortada la N-II por un desprendimiento en el túnel de la salida de Fraga hacia Lérida
El Ayuntamiento ha iniciado los trabajos para limpiar la calzada y, si es necesario, consolidar la ladera. El tráfico se ha desviado por la A-2.
Los efectos de la borrasca Gloria, que tantos estragos provocó en la provincia de Teruel a finales de enero, todavía se dejan sentir en la localidad de Fraga, donde la intensa lluvia de aquellos días causó socavones y desprendimientos. Este miércoles, la carretera N-II se ha cortado a la circulación por la caída de rocas registrada junto a la boca del túnel por el cual se accede a la localidad desde Lérida. Se espera que pueda reabrirse este viernes.
Según han explicado desde el Ayuntamiento fragatino, tras las últimas lluvias se produjo algún desprendimiento en la ladera junto a la que se encuentra el paso y este martes se ha producido otro. Tras la inspección realizada, se ha detectado la existencia de una rocas que podrían suponer un peligro para el tráfico por la frágil situación en la que se encuentran.
Este tramo viario ha quedado cortado a la circulación poco después de las 14.30 y los trabajos para despejar la vía y consolidar la ladera ya se han iniciado. La maquinaria ha empezado a trabajar para eliminar las rocas que están inestables y tienen riesgo de caer, limpiar la calzada y "afianzar la montaña si es necesario", han explicado las mismas fuentes.
Durante los dos días que se estima se prolonguen las obras, el tráfico se ha desviado por la A-2, con salida y llegada en la rotonda de la autovía donde se deriva de salida hacia Fraga cuando se llega desde Lérida y a la que llegan los conductores de la N-II que van hacia la capital leridana. El tramo de la nacional que ha quedado cortado es de aproximadamente dos kilómetros.
La Guardia Civil y la Policía Local de Fraga se encargan de vigilar el tráfico. Desde el Ayuntamiento han indicado que la circulación no es especialmente significativa en este trayecto, que utilizan sobre todo los vehículos de los polígonos industriales y los que van desde la capital del Bajo Cinca hasta Lérida así como los de las zonas agrícolas más cercanas.
Este tramo viario forma parte de la antigua travesía de la N-II en Fraga y es de titularidad municipal desde el 2002. Su mantenimiento corresponde, por tanto, al Ayuntamiento pero en todo este tiempo "no ha llevado a cabo ninguna actuación de mejora", según manifiestan los portavoces de consistorio.
