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Fomento abre en pruebas el último tramo de Monrepós pendiente de desdoblar
Esta semana, los conductores han estrenado parcialmente los viaductos remodelados de Arguis.
Casi 13 años después de iniciarse las primeras obras y de 430 millones de euros de inversión, el Ministerio de Fomento está a punto de terminar, por fin, la conversión en autovía del puerto de Monrepós, principal acceso al Pirineo. Los últimos 2,3 kilómetros que faltan, entre el Congosto del Isuela y Arguis, se pondrán en servicio definitivamente a lo largo del mes de octubre, aunque esta semana ya se han abierto parcialmente para gran sorpresa de muchos conductores.
Este es el único tramo que quedaba pendiente después de que el pasado mes de marzo Fomento inaugurara 15 kilómetros de autovía entre el Congosto del Isuela y Lanave con tres nuevos túneles. Sin embargo, uno de ellos, el de Arguis –con algo más de 900 metros– se abrió solo en modo bidireccional ya que faltaba renovar la N-330 que corre paralela para dotarla de las características de autovía ya que será la calzada de la A-23 en sentido Huesca.
Fomento se marcó como plazo finales de verano o principios de otoño y parece que lo cumplirá ya que actualmente se están dando ya los últimos retoques de los trabajos llevados a cabo para la rehabilitación y adaptación a los requisitos vigentes de los viaductos existentes sobre el río Isuela. Y es que fueron construidos en los años 80 y la actual normativa es mucho más exigente.
La N-330 se encontraba cortado al tráfico desde entonces, pero esta semana se ha abierto en fase de pruebas uno de los dos carriles de bajada hacia Huesca, lo que ha permitido dejar el túnel de Arguis en modo unidireccional en sentido Sabiñánigo.
Según explicaron desde el Ministerio de Fomento, se trata de una situación "provisional" debido a una tareas de mantenimiento de la calzada en sentido Huesca, que está en una fase "muy avanzada", aseguraron.
No obstante, insistieron en que se trata de una situación transitoria que durará unos "pocos días" ya que las obras requerirán que se vuelva a recuperar la circulación bidireccional por el túnel de Arguis. "Solo cuando se ponga en servicio la obra se permitirá el tránsito normal por los dos carriles de cada calzada", aclararon. En este sentido, no concretaron la fecha aproximada de la finalización de los trabajos, aunque todo apunta a que será durante las próximas semanas.
Más avances en la A-23 y A-21
Será entonces cuando se elimine el último cuello de botella que se mantiene en el puerto de Monrepós. No obstante, cabe recordar que habrá que esperar todavía varios años más para poner fin a los problemas de atascos en este acceso al Pirineo ya que faltan por ejecutar los proyectos de la A-23 entre Sabiñánigo y Lanave.
El más adelantado es la variante de Sabiñánigo ya que Fomento acaba de formalizar la adjudicación de las obras por 71 millones de euros la UTE Aldesa Construcciones y Rover Infraestructuras. Y es que pese a estar prorrogados los Presupuestos Generales de 2018, desde el Ministerio recalcaron que el proyecto ya tenía autorizado el gasto necesario desde que salió a licitación. Por ello, ahora ya hay vía libre para iniciar las obras que, de cumplirse los plazos previstos, deberían entregarse a mediados de 2023.
En cambio, el tramo de 12 kilómetros de Sabiñánigo a Lanave, donde se tuvieron que refundir dos proyectos en uno, aún está en redacción por lo que los trabajos de construcción, como pronto, comenzarán a finales de 2020.
En la continuación desde Jaca a Pamplona, la A-21, también está previsto abrir este año el tramo de 7,2 kilómetros entre Santa Cilia y Puente La Reina, que al final costará un 10% más de lo previsto tras haberse aprobado un modificado de casi 3 millones de euros para finalizar los trabajos.
