"Venimos de México con la esperanza de que aún esté bien. Sabemos que lleva muchos días desaparecido, pero ya hemos vivido otras situaciones similares que parecían tener un resultado catastrófico y al final se encontraban vivos". Con este ánimo han llegado a España tanto Miriam Díaz como otros cinco montañeros profesionales mexicanos que este domingo a primera hora se han incorporado al dispositivo de búsqueda situado en Morillo de Sampietro, último lugar en el que se vio el pasado 2 de agosto a su compatriota Jesús Ríos, de 71 años, después de salir a dar un paseo por el monte por este entorno de la comarca de Sobrarbe. 

La familia se agarra también a esa misma esperanza, tanto los hijos del desaparecido, Cristian y Katia, como su hermano, Jaime. El primero voló a España el pasado martes y desde entonces asegurar mantener "la misma fe". Además ha agradecido la respuesta solidaria que han encontrado en México, no solo por los mensajes de ánimo de familiares y amigos de su padre, sino también por la movilización de estos seis montañeros con la ayuda económica de la propia compañía aérea que se ha hecho cargo de los billetes. "Es impresionante", ha admitido Cristian Ríos. Él insiste en que su padre está capacitado para sobrevivir muchos días en la montaña y ha recordado que hace poco tiempo completaron juntos un mararón. "Además, hizo una excursión desde el lugar donde él nació hasta la ciudad de México de 180 kilómetros en tres días. Y aunque tuvo ampollas, continuó adelante. Y eso te indica que es una persona muy fuerte". 

Entre los seis montañeros mexicanos, hay uno que también es médico. Se trata de Tomás Moncada, miembro del grupo Paralelo 19 y Socorro Alpino, que espera poder ayudar ya que va equipado con material de primeros auxilios. Todos ellos han participado ya en misiones de búsqueda de personas y se alojan en la Escuela Hogar de Boltaña, un lugar que ha cedido el Ayuntamiento.

Este grupo está siguiendo las instrucciones de la Guardia Civil, que mantiene activo el dispositivo. Santigo Gómez, teniente jefe de los grupos de montaña en Aragón, ha agradecido el esfuerzo de estos montañeros mexicanos. En cuanto al operativo, ha explicado que están ampliando el radio de búsqueda a zonas "menos probables", después de haber peinado repetidamente los lugares donde, en teoría, hubiera resultado más fácil perderse. Y aunque ha recordado que en estos días han contado con un gran despliegue de medios aéreos y terrestres, ha hecho hincapié también en las dificultades orográficas que presenta la zona ya que es "muy boscosa y frondosa", lo que dificulta el rastreo con drones. 

Con todo, ha dejado claro que el operativo se va a mantener activo, aunque quizá con no todo el personal que le gustaría ya que entran en la semana con más trabajo de todo el año, por la cercanía del puente del 15 de agosto, y necesitan tener a los especialistas de guardia para atender posibles incidencias.

Los dos vecinos que vieron por última vez a Jesús Ríos dicen que "no parecía agotado"