El alcalde de Tamarite de Litera, municipio del que salió hace más de un siglo el retablo de San Blas, considera una "verguenza" el traslado de la obra de arte desde una iglesia de Lérida al Museo Diocesano de esta ciudad al estar afectado el templo por termitas. "Que nos lo devuelvan, que ya lo cuidaremos nosotros", ha manifestado Paco Mateo.

La pintura, del siglo XV, es una de las piezas más valiosas de los 111 bienes eclesiásticos en litigio. En concreto salió de la iglesia de Algayón, núcleo perteneciente al municipio de Tamarite, donde actualmente hay colgada una reproducción. Mateo ha recordado que esta réplica se hizo debido al retraso de Lérida en devolver los bienes pertenecientes al obispado Barbastro-Monzón, "para que los vecinos pudieran conocer el retablo y los domingos que van a misa puedan disfrutarlo". El Ayuntamiento de Tamarite también encargó réplicas de otras dos obras.  

El retablo gótico de San Blas esta valorado, por el propio Museo de Lérida, en 300.000 euros. Su situación se ha conocido ahora, cuando la diócesis catalana ha decidido trasladar la pintura desde la iglesia ilerdense de San Lorenzo, donde se custodia, al Museo de esta ciudad para preservarlo de la plaga de insectos. La diócesis lo cedió a ese templo en 1940.

Según publicó el diario Segre, la decisión de cambiar de ubicación se tomó tras detectar la presencia de termitas. El rector de la parroquia explicó a ese medio que llamó a una empresa exterminadora, "pero no podemos confiarnos porque a las termitas les encanta la humedad y en nuestra parroquia se encuentran como si estuvieran en su hábitat natural".

El retablo forma parte de la demanda judicial del obispado Barbastro-Monzón contra la diócesis catalana para recuperar la posesión de los bienes, cuyo juicio se verá en mayo. Pero no se ha consultado previamente respecto al traslado a su verdadero propietario. También se teme por su estado de conservación. La pintura, de estilo gótico, data de 1450 y estaba en la parte central de un retablo más amplio. En ella aparece San Blas obispo sentado en un trono. Lérida discrepó sobre su propiedad aduciendo que fue una donación del párroco de Algayón, pero el juez lo desestimó puesto que ningún párroco está autorizado a ceder objetos sin expresa autorización de su obispo.

El abogado experto en el litigio de Sijena Jorge Español, opina que el obispado ilerdense debería "poner en conocimiento del juez estos nuevos hechos y solicitar obligatoriamente autorización, si quiere depositar el retablo en el Museo de Lérida". En última instancia, añade, será el juez el que tenga la última palabra para determinar "el lugar más indicado y neutral para dejar la pieza en depósito hasta que termine el juicio".

También cree que el Gobierno de Aragón debería mandar un conservador para inspeccionar la pieza tras el ataque de las termitas al templo donde está ahora, debiendo la Generalitat de Cataluña facilitar dicha gestión porque se trata de una pieza del patrimonio cultural aragonés.