El comisario adjunto de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Javier San Román, ha recibido esta semana a representantes de la Plataforma Loporzano Sin Ganadería Intensiva (PLSGI), que le han transmitido la preocupación de este movimiento vecinal altoaragonés por la creciente contaminación de los acuíferos por nitratos "debido a una proliferación desmesurada y descontrolada de la ganadería industrial en esta Comunidad Autónoma".

Hace solo unos días que el organismo de cuenca reconocía que hasta un 20% de los  aragoneses están expuestos a aguas contaminadas por nitratos o sulfatos y calificaba de "serio" un problema que afecta especialmente al eje del Ebro y a las zonas del Jalón y el Jiloca.

El propio Sanromán señalaba que hasta ahora "no se ha hecho todo lo necesario" y que cada vez "hay más zonas con problemas de nitratos". También alertó sobre el uso de plaguicidas y los "picos importantes" detectados en el Cinca en Fraga.  "Las mediciones del departamento de Salud y de la Confederación Hidrográfica del Ebro hace tiempo que reflejan la necesidad de actuar para proteger los acuíferos antes de que sea demasiado tarde", añadió

En la reunión entre la plataforma de Loporzano y Sanromán se hizo  hincapié en la necesidad de planes concretos por parte de la CHE. "Nos preocupa tanto el uso masivo de agua potable que conlleva la ganadería industrial, como su creciente contaminación debido a los purines", manifiestan los vecinos de esta población de la comarca de la Hoya de Huesca. En este sentido, señalan que "el agua es un bien de dominio público que cada vez escasea más en un país como el nuestro, en riesgo de desertificación. "En Aragón ya tenemos a un 20 % de la población expuesta a aguas contaminadas y cada vez más municipios sin agua potable”, ha declarado Álvaro Monzón, portavoz de este colectivo.  

La Plataforma Loporzano Sin Ganadería Intensiva valora muy positivamente la "buena predisposición" para abordar esta problemática demostrada por el comisario en este  encuentro. Se da la circunstancia de que esta misma semana se ha conocido la denegación de licencia ambiental a una explotación de porcino industrial en Iniesta (Cuenca) a la que la Confederación Hidrográfica del Júcar no había concedido el agua. El organismo de cuenca ha  dado la razón a los movimientos ecologistas y vecinales de la zona, que argumentaban las "excesivas exigencias hídricas de este tipo de proyectos".