El Carnaval de Bielsa, el más popular de Aragón y uno de los más conocidos en España (en 2018 fue elegido el mejor a nivel nacional por el portal turístico TripAdvisor), abre este jueves por la noche su programa de actos con una costillada para los vecinos y la esperada confección de Cornelio. Se trata de un monigote vestido con ropas viejas al que se le culpa de todos los males ocurridos en el último año en el valle, que quedará colgado de la ventana principal del Ayuntamiento hasta que se queme el domingo poniendo fin a cuatro intensos días de fiesta.

Una edición en la que se esperan batir de nuevo todos los récords de participación, con más de 6.000 visitantes, como augura el propio alcalde de Bielsa, Miguel Ángel Noguero, debido a las buenas previsiones meteorológicas del fin de semana. Y es que si el año pasado hubo que preparar un operativo especial por las heladas y posibles nevadas, esta vez disfrutarán de temperaturas primaverales con máximas que rondarán los 20 grados. Algo que, sin embargo, no les preocupa porque deja claro que esta pequeña localidad de apenas 500 habitantes está "muy acostumbrada" a estos aluviones.

Pero el Carnaval no solo beneficiará a las hostelería local, sino también a casi toda la comarca, ya que las reservas se extienden por una radio de 40 kilómetros llegando de nuevo hasta Aínsa.

El pico máximo de afluencia se espera para el sábado por la tarde coincidiendo con la popular ronda amenizada por la charanga que recorre las calles del pueblo para ir recogiendo a los personajes más característicos del Carnaval (madamas, trangas, osos, domadores, Amontato, caballe...). Todos ellos compartirán baile en la plaza Mayor de Bielsa antes del reparto de torta y poncho.

Este viernes se repetirá la costillada popular en el salón social y habrá baile de madrugada con la orquesta Texas, seguida de la discomóvil Skyline. El sábado recogerá el testigo la orquesta Vendetta. Y el domingo se celebrará de nuevo la ronda por las calles de pueblo con la charanga y la salida de nuevo de los personajes típicos antes de la última sesión de baile con la orquesta Calle Mayor.