Huesca

Javier Badules: "Es un orgullo ganar en casa"

Consiguió el Premio Extraordinario del Certamen de Jota 'Ciudad de Huesca'. Para el cantador, fue un galardón "especial y muy emotivo", que dedicó a su "amigo y mentor" Antonio Torres.

Javier Badules: "Es un orgullo ganar en casa"
Aránzazu Navarro.

Javier Badules, de San Lorenzo del Flumen, sigue sumando reconocimientos en el mundo del folclore. El cantador logró el pasado sábado hacerse con el premio Extraordinario del Certamen Nacional de Jota 'Ciudad de Huesca', un galardón "muy especial", explica, que dedicó a la memoria de "un gran amigo, compañero y mentor", Antonio Torres, que falleció a causa de un infarto el pasado 5 de enero.

"Ha sido un premio lleno de significado y además, muy emotivo, al producirse muy cerca de tan dolorosa pérdida", ha señalado el jotero, que, al mismo tiempo, ha subrayado la "felicidad" que produce "ganar en casa". De hecho, Javier Badules lleva varios años al frente de la rondalla que acompaña las actuaciones del certamen, ya que, además de cantador, es un destacado músico.

"Hace tres años que convocaron el premio extraordinario y desde entonces, tenía ganas de participar, a lo que me decidí el pasado mes de diciembre", indica el jotero, que ya había vencido en la categoría ordinaria. "El nivel de la final fue muy alto y por lo tanto, es un orgullo haber ganado", añade.

El monegrino cuenta con un abultado palmarés, donde destaca el Premio Extraordinario del Certamen de Jota de Zaragoza en 2017, que lo acredita como campeón de Aragón.

Hasta el último momento, Badules estuvo pensando en la posibilidad de componer y dedicar una de sus jotas a la figura de Antonio Torres, tal y como hizo al finalizar su funeral, donde ensalzó algunas de sus cualidades, como "su bondad, su amor a la tierra o su simpatía". "No obstante, hubiera multiplicado todavía más la dificultad del concurso, ya que temía que la emoción quebrara mi voz", explica.

Al igual que el cantador, Antonio Torres fue miembro de la agrupación Aires Monegrinos y después, junto al propio Badules, fundó el cuarteto A Capricho, con el que llegaron a ofrecer más de 250 conciertos. Además de ello, cuando la política le impidió continuar con su labor docente, cedió al cantador las clases de guitarra y bandurria que desarrollaba en algunas localidades como Ontiñena y Lanaja.

En el certamen, al igual que el resto de finalistas, Javier Badules interpretó seis jotas, la jota obligada, dos estilos libres y tres rondaderas, "todo un reto físico y mental, que obliga a acudir con una concienzuda preparación", señala el cantador, reconocido por su bravo y puro estilo. En su opinión, una de las claves del éxito está en "sentir cada verso y cantar desde el corazón".

Precisamente, eso es lo que les enseña a los numerosos alumnos con los que cuenta en diferentes localidades aragonesas, entre ellos, Pablo Castañ, de Fraga, que se hizo con el primer premio de canto juvenil masculino, lo que supuso "una gran alegría, ya que es muy trabajador y aplicado", indica Badules, dispuesto a seguir creciendo en un mundo que le apasiona desde chaval. De hecho, se inició con tan solo 7 años y en este tiempo, ha contado con grandes maestros, desde el gran José Antonio Villellas hasta su actual profesor, Nacho del Río.

El certamen fue organizado por la asociación cultural Acordanza con el patrocinio del Ayuntamiento de Huesca así como con el apoyo de otras entidades públicas y privadas.