La magia del valle de Tena es una realidad que experimentan cada año miles y miles de visitantes en todas las estaciones. Con las primeras nevadas de importancia, el manto blanco unifica el paisaje y abre todo tipo de opciones a los amantes de los deportes de invierno. Para quienes busquen alicientes en actividades paralelas, la oferta es igualmente amplia.

Qué ver alrededor de Formigal

En Piedrafita de Jaca está el parque faunístico de Lacuniacha, por ejemplo, con una diversidad de especies muy interesante.Hoz de Jaca que cuenta con la espectacular tirolina sobre el embalse de Búbal que puede disfrutarse con un peso mínimo de 40 kilogramos y la autorización de un adulto responsable en caso de usarse por menores de edad. Abre todo el año.El paseo por las primeras poblaciones de Francia tras cruzar el paso del Portalet es una buena opción para cualquier día con las condiciones adecuadas. El hermoso Lac de Fabrèges y los quesos del pueblo de Gabas son atractivos muy potentes.Panticosa pueblo también es una parada obligatoria para quienes quieran disfrutar de un pueblo típicamente pirenaico que cuenta además con todos los servicios de ocio y restauración; la subida al balneario, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan, es otro imprescindible de la zona; además de tomar las aguas termales, el visitante se puede hacer una idea de la grandiosidad que acompañaba a los turistas de alta alcurnia en este entorno desde mitad del siglo XIX y Conjunto de Interés Turístico Nacional desde 1966.En Tramacastilla de Tena son famosas las migas de Casa Patro, que compiten contra las de Mingo en Escarrilla, donde también brilla la oferta culinaria de Casa Solano y Casa Ferrer.La zona da para mucho más, aunque cuando llega la nieve hay algunas cosas que deben aplazarse. Es el caso de dos trenes: el del Sarrio hasta el valle de la Ripera en Panticosa, o el de Artoust al otro lado de la frontera con Francia, que transita a más de 2.000 metros y es el más alto de Europa. Tampoco es la mejor época del año para aventurarse por la Peña Foratata o La Sarra, parajes naturales excepcionales que vigilan al pueblo de Sallent y la urbanización de Formigal desde las alturas, o para acercarse al Ibón de Piedrafita con la familia, todo ello muy recomendable con la meteorología más benigna. Consulta aquí más informaciones sobre Formigal.