La lotera de Ayerbe vende un quinto y pesca una papeleta del Gordo

La suerte fue doble este sábado para Marina Ubieto, propietaria del estanco de Ayerbe, y curiosamente le llegó con dos números bajos, el 03347 y el 02308. Ella vendió parte de un quinto premio de la Lotería y por sorpresa se enteró, mientras participaba en un programa en directo para la televisión, que tenía una papeleta del Gordo. "Nos lo compró mi tío y cuando la televisión me estaba grabando porque habíamos dado aquí el quinto premio me ha llamado y me ha dicho que teníamos una papeleta del Gordo", explicaba este sábadoexultante. Su tío, un antiguo alumno de San Viator, compró boletos para todos sus hermanos, entre ellos Antonio Ubieto, padre de la dueña del establecimiento.

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No fue la única coincidencia. Alfonso Gallán, de la administración número 6 de Huesca, en la plaza de Concepción Arenal, vendió un décimo del Gordo y otro del tercer premio, por lo que repartió 450.000 euros. "No nos hemos dado cuenta hasta que nos han llamado de Loterías del Estado", explicó.

Los dos se adquirieron a través de la terminal, pero uno de los agraciados se acercó hasta el establecimiento. Según contó el dueño, "la chica a la que le ha caído el Gordo ha pasado un poco furtivamente, nos ha dado las gracias y se ha ido rápido. Estaba muy nerviosa y se ha ido enseguida. Es una clienta habitual".

Gallán se mostró muy contento porque, dijo, "es el Gordo de Navidad, es lo máximo, y con la guinda de dar un décimo del tercero". Que el primero haya caído en Huesca beneficia a todas las administraciones, según afirmó: "Se nota mucho, hay mucha más alegría en la venta del Niño". Abrirá hoy, aunque sea domingo, para pagar pedreas y devoluciones. Los premios mayores se cobran en los bancos.

Cinco administraciones

El Gordo se repartió en cuatro establecimientos de Huesca y uno de Fraga. Aunque la mayor parte salieron de la administración número 5 de la capital, en esta ciudad también se vendieron décimos en las de Coso Real y la de Concepción Arenal y en el estanco de Menéndez Pidal. El dueño de este, Raúl Benito, espera que el afortunado que compró un décimo en máquina entre a saludar, aunque no saben quién es.

El terminal permite pedir un número al azar o uno determinado. "No sabemos si el cliente buscó ese número concreto", aclaró. "Nos hubiera gustado vender más, pero al menos una persona tendrá un Navidad muy especial".

"Iba a llamar al compañero de la administración de Juan XXIII para felicitarle y luego he visto que nosotros también dado un pellizco", afirmó Pablo Ciprés, propietario junto a su mujer, Begoña Riba, de la administración número 9, ubicada en el centro comercial Coso Real y bautizada como La Brujita Real, que este sábadotambién recibieron felicitaciones. En su caso, vendieron tres décimos por terminal, es decir, repartió 1,2 millones de euros. Ellos creen que pudo ser algún miembro de la comunidad educativa de San Viator que se había quedado sin participaciones.

Pablo Ciprés estaba muy contento de que estuviera tan repartido porque, explicó, "lo bonito de la Lotería de Navidad es eso, hacer feliz a mucha gente". Y se congratuló de poder celebrar un gran final de año para una ciudad con suerte. "Tenemos a la Sociedad Deportiva Huesca en Primera y la reapertura del cuartel, que también es una lotería", dijo.