El escaso número de nuevas matrículas de este año en la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Aragón contrasta con el éxito de un taller magistral celebrado esta semana por el propio centro y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Huesca, que agotó sus 25 plazas con varias semanas de antelación por lo que se plantean realizar una segunda edición para los interesados que se quedaron fuera.

El curso ha sido impartido por Paolo Cremonesi, un experto italiano de talla internacional en el uso de una nueva metodología de limpieza de superficies pictóricas de las obras de arte basada en una emulsión que limita los efectos nocivos de disolventes orgánicos y otras sustancias peligrosas para las propias piezas y para los profesionales.

"Es un nuevo enfoque para limpiar obras de arte porque normalmente usamos disolventes orgánicos que son muy tóxicos y agresivos. Esta otra alternativa consiste en aprovechar todas las posibilidades que ofrece el agua, una técnica muy efectiva que evita esa toxicidad aunque requiere un poco más de experiencia en el uso de materiales. Además de ser más compatible con el medio ambiente, es más seguro para la salud del restaurador y para la integridad de la pieza de arte", explicó Cremonesi, quien destacó la importancia de enseñar estas técnicas a jóvenes alumnos "para que las empiecen a usar desde el principio en sus trabajos".

Este experto aseguró estar "muy encariñado" con la escuela de Huesca ya que fue el primer centro que le invitó a viajar a España para dar un curso hace diez años. "Son un excelente equipo de trabajo porque los profesores son muy cercanos y colaboran mucho en el taller", agradeció.