Las navatas surcan el Gállego con rapidez por la abundancia de agua

Cientos de personas siguen el recorrido de las embarcaciones entre Murillo y el puente de Santa Eulalia.

Los navateros se disponen a salir desde la playa de Murillo de Gállego
Los navateros se disponen a salir desde la playa de Murillo de Gállego
Verónica Lacasa

HUESCA. Llevaban toda la semana vigilando el río. Debido al caudal acumulado por las últimas lluvias, el descenso de las embarcaciones no estaba asegurado, pero este domingo por la mañana, los navateros han vuelto a surcar las aguas del Gállego ante cientos de personas. El recorrido, de aproximadamente 7,5 kilómetros, se ha hecho en unas dos horas, incluyendo una parada para almorzar y para dar tiempo a los cientos de espectadores a ir desde la salida, en la playa de Murillo, hasta la llegada, en el puente de hierro de Santa Eulalia.

La decimosexta edición del descenso se ha realizado con un caudal de 65 metros cúbicos por segundo, ya que en la Peña «nos han retenido agua», ha indicado Pedro Borau, presidente de la Asociación de Nabateros d’ A Galliguera. «Habíamos dicho que con más de 80 m3 no bajábamos y esta semana hemos estado entre 90-95 y hasta a 120», ha explicado. De hecho, el año pasado las navatas hicieron el recorrido con 40 m3.

La abundancia de agua ha propiciado una bajada rápida y sin apenas problemas porque «no había graveras y las piedras estaban cubiertas», ha apuntado el navatero. Aún así, debajo del puente de Murillo ha sido necesario mover la embarcación con pericia por la gran velocidad que ha cogido al concentrarse la corriente en un canal estrecho de agua que suele formarse entre la cimentación del viaducto. También ha sido algo complicado el paso por el tramo conocido como ‘la lavadora’, donde el trazado con curvas y los bloques de piedra caídos han podido sortearse con destreza y mucha rapidez.

Borau ha señalado que en ambos tramos y en otros donde también había olas las navatas se han hundido parcialmente y sus ocupantes han llegado a mojarse.

La jornada ha comenzado a las 11.00. Las dos navatas, construidas en las últimas semanas, estaban preparadas para navegar por el río y evocar el oficio de quienes transportaban de esta forma la madera hasta Zaragoza e, incluso, hasta la desembocadura del Ebro. Primero ha salido la de tres trampos, con siete navateros a bordo. Después ha partido la de dos, con cinco personas.

Borau ha comentado que todos los participantes eran «veteranos y con experiencia» porque las condiciones del río así lo requerían. Entre ellos estaba uno del Valle de Hecho y otro del Sobrarbe, zonas en las que también se organizan descensos de navatas.

Cuando faltaban apenas 10 minutos para llegar al final del recorrido, las embarcaciones han hecho una parada técnica para reponer fuerzas y dar tiempo al público a llegar hasta el puente de hierro. La navata de dos trampos ha sido la primera en tomar la salida y en arribar a destino. En este último tramo del río han tenido que salvar una curva complicada en la zona del antiguo molino, donde también han esquivado la pilona del puente medieval, conocido como ‘pontaz’.

Cientos de personas han recibido a los navateros con aplausos. Al llegar, se ha celebrado un homenaje al que fue Justicia de Aragón, Emilio Gastón, fallecido hace tres meses Se ha entregado a su viuda un ramo de flores.

El descenso de navatas, enmarcado en las XVIª Jornadas por el río Gállego, ha finalizado con una comida de hermandad en Biscarrués.

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