El túnel internacional Bielsa-Aragnouet, sobre el que hace unos años pesó la amenaza de cierre antes las estrictas imposiciones de Francia en materia de seguridad, consolida e incluso mejora sus cifras de tráfico, como vuelve a demostrar este verano. Por el paso de la A-138, en la comarca del Sobrarbe, circularon entre el 1 de julio y el 27 de agosto (últimos datos facilitados), 128.117 vehículos, un número ligeramente superior al mismo periodo del año anterior. Sí es significativo el aumento de autocaravanas, de 5.225 a 6.027, un 15% más. El tráfico de vehículos pesados también se incrementó, un 10%, aunque sigue representando solo una pequeña parte (8%) de todo el tránsito por el túnel hispano-francés.

La circulación por este paso subterráneo de 3 kilómetros, inaugurado en 1976 y modernizado gracias a una inversión de más de 20 millones de euros, se dispara en los dos meses centrales del verano. Julio y agosto concentran el 47% de todo el tráfico registrado en lo que va de año. De media, lo atraviesan a diario 2.209 vehículos (el dato de todo el año es de 978), una cifra importante para una carretera autonómica, sobre todo si se compara con la del túnel del Somport, en la N-330, ya que en este caso el Índice Medio Diario, en los cinco primeros meses de 2017, fue de 1.058 vehículos.

El récord de usuarios en Bielsa este verano ha sido de 4.061, registrado el martes 8 de agosto, y durante 10 días se superaron los 3.000, según el director del Consorcio del Túnel Bielsa-Aragnouet, Pedro Olloqui, quien dijo que apenas hubo incidencias, salvo las habituales del verano.

Ciclistas y coches recalentados

Entre los percances, el responsable del consorcio hispano-francés citó que se intentan colar algunos ciclistas en el túnel, lo que obliga a cerrarlo y moviliza al equipo de primera intervención para interceptarlos. Otro motivo de cierre son las averías en el interior debido al sobrecalentamiento de los vehículos en la pendiente de acceso de España a Francia. A este respecto, se han hecho campañas informativas en los paneles visuales para recordar a los conductores que vigilen el indicador de temperatura del motor.

Por otra parte, esta semana se inician las obras para reforzar las mallas de contención y evitar los desprendimientos de piedras en la carretera de acceso, desde la antigua aduana hasta la boca española. En total, están previstas cinco actuaciones: cuatro consisten en instalar bulones en la montaña y colocar las citadas protecciones para contrarrestar la erosión del terreno, y la quinta es la construcción de un muro de escollera de 20 metros.

Estas acciones, presupuestadas en 67.000 €, forman parte del proyecto Securus, de mejora de la seguridad frente a riesgos naturales en las carreteras de acceso a los pasos con Francia. Está financiado en un 65% por Europa, tiene vigencia hasta junio de 2019 y de él forman parte tanto el túnel de Bielsa como el Espacio Portalet. También hay medidas de protección antes las avalanchas y ante las tormentas eléctricas, así como la actualización de los planes de intervención y seguridad.