Huesca

El aeródromo de Santa Cilia rompe barreras y se especializa en vuelos con discapacitados

Dispone de uno de los dos aviones adaptados del país y adquirirá otro. Esta formando al primer piloto con movilidad reducida.

El aeródromo de Santa Cilia rompe barreras y se especializa en vuelos con discapacitados
Rebeca Ruiz

En el aeródromo de Santa Cilia se examinará pronto el primer alumno discapacitado que obtiene la licencia de piloto de vuelo a vela en Aragón, y el cuarto del país. Ello es posible porque estas instalaciones están totalmente adaptadas a personas con movilidad reducida, porque cuentan con un avión que permite manejar todos los comandos con la mano (solo hay otro de estas características en España, en el aeródromo de Ocaña) y porque la empresa que lo gestiona, Fly Pyr, ha hecho una apuesta decidida por dar servicio a las personas con discapacidad.

Prueba de ello es que por Santa Cilia han pasado ya este año un centenar de aficionados, en distintas jornadas. El último grupo lo hizo ayer. Pertenecían a la asociación Temyqye, de afectados de esclerósis múltiple, y pudieron subirse en un velero y ver el Pirineo desde el aire. La actividad contó con la presencia de la directora del Instituto Aragonés de la Mujer, Natalia Salvo, quien puso en valor esta actividad "porque hay que construir el mundo a la medida de todas las personas para garantizar el principio de igualdad efectivo".

El pasado mes de mayo ya se celebraron unas jornadas de vuelo adaptado, con medio centenar de personas, entre ellos el ciclista Diego Ballesteros. Además de volar como pasajeros, también pueden hacerlo como pilotos en el Alexander Scheleicher ASK21, un planeador en el que los mandos se controlan con las manos, mientras que en los aparatos convencionales también se usan los pies. Se acondicionó gracias a una subvención de la Diputación Provincial de Huesca.

Una nueva normativa

Pero además, un cambio en la legislación permite a las personas con discapacidad motora obtener su licencia, lo que según el director-gerente del aeródromo, Luis Ferreira, ha abierto "un nuevo mundo de posibilidades".

Recientemente, el aeródromo de Santa Cilia participó en el Festival Lleida Air Challenge, un certamen especializado en actividades aéreas para personas con discapacidad, al que desplazó su planeador y donde dio a conocer todas las posibilidades de las instalaciones.

"Buscamos especializarnos aprovechando que tenemos un aeródromo adaptado en todos los sentidos, por donde un discapacitado se puede mover con libertad. También un avión e instructores capacitados para hacer este tipo de formación. Y sobre todo, la normativa de aviación civil, que permite que personas con discapacidad en los miembros inferiores puedan acceder, no ya a dar un paseo, que eso lo podrían hacer siempre, sino adquirir su propia licencia de piloto, e incluso llevar pasajeros", explicó Ferreira.

Todo ello supone un reto en el que se quiere ir poco a poco. En primer lugar difundiendo estas posibilidades, aunque ya se está pensando en comprar un segundo avión. Este año se han organizado tres jornadas específicas y han volado con un centenar de aficionados.

Esta es una de las apuestas de Santa Cilia, pero no la única. El aeródromo también se quiere abrir a los más jóvenes, ya que la licencia para volar en velero en solitario se puede obtener al finalizar la ESO. "En el resto de Europa es una práctica muy extendida, y supone el primer paso para introducirse en la formación necesaria para desarrollar una carrera en el ámbito de la aviación comercial, como piloto, ingeniero o como mecánico", comentó Ferreira, quien cree que la actividad fomenta una serie de valores que son muy positivos para la juventud. "Siempre se dice que si se sabe pilotar un avión sin motor, con motor es más fácil", afirmó el director del aeródromo de Santa Cilia.