"Queremos un pabellón polideportivo. Lo necesitamos". Exhibiendo carteles con esta reclamación, un grupo de vecinos de Siétamo se concentró ayer tarde a las puertas del Ayuntamiento, minutos antes del inicio de la sesión plenaria en la que se iba a debatir este punto dentro del orden del día. La protesta se convocó de forma espontánea después de que se supiera que los dos grupos de la oposición, PP y PAR, que con dos concejales cada uno suman mayoría en la corporación, iban a votar en contra.

El proyecto cuenta con una subvención de la Diputación de Huesca con cargo a los planes provinciales de obras. La inversión es de 240.000 euros y en una primera fase la ayuda sería de 54.000. El equipo de gobierno, formado por tres concejales independientes, de la Agrupación Electoral Guatizalema, llevó al pleno la aprobación del proyecto y el inicio de los trámites para la licitación de la obra.  Pero los cuatro concejales de PP y PAR impidieron que saliera adelante. Por contra, plantearon una propuesta para que ese dinero vaya a la remodelación del antiguo cuartel de la Guardia Civil, donde ya se han invertido 380.000 euros (150.000 euros fueron para la compra del edificio).

"Se han cargado el proyecto del pabellón y de paso el de la instalación de una residencia de mayores en el cuartel", comentó el alcalde, Vicente Crespo, en alusión a la propuesta que ha hecho una empresa al Ayuntamiento para hacerse cargo de la finalización de las obras del cuartel y construir en él una residencia.

Se perderán 54.000 euros

Una veintena de personas se concentraron en las puertas del ayuntamiento antes de iniciarse la reunión para pedir que se construya la infraestructura deportiva, que además serviría para otros usos. "Estamos aquí porque el pueblo necesita un pabellón multiusos. Las fiestas o las actuaciones de teatro las tenemos que hacer en el patio del colegio, que está sin cubrir", declaró Marga Tamayo, una de las concentradas. A su juicio, las inversiones que se están realizando en el antiguo cuartel de la Guardia Civil, desde hace ocho años, son un pozo sin fondo, e incluso duda de la utilidad del edificio. "La gente está harta después de tanto tiempo. Además, ahora teníamos una subvención de la Diputación para el pabellón, que se va a perder", añadió. Recordó que este municipio de 730 habitantes cuenta con una población escolar de 50 niños, y también hay muchos jóvenes.

Tras la concentración, los vecinos entraron en el salón de plenos para seguir la sesión, donde según el alcalde se vivió algún momento tenso, e incluso hubo que expulsar a un asistente.

El alcalde confirmó que la subvención es finalista y que el dinero no se podrá destinar a otra obra, de forma que se perderán más de 50.000 euros.

Por su parte, los dos grupos de la oposición, con cuatro de los siete concejales, apuestan por seguir invirtiendo en el cuartel porque, de lo contrario, "se quedará sin terminar", en palabras de Vicente Benedé. Este concejal del PAR anunció que están estudiando una moción de censura contra el alcalde. A este respecto, el primer edil replicó: "Desde que empecé hace dos años escucho la misma amenaza".