El Juzgado número 3 de Huesca decretó ayer prisión provisional sin fianza para José María S. I. por un presunto delito de asesinato en grado de tentativa después de atropellar a un joven que estuvo de fiesta junto a su expareja y madre de su hijo de 3 años, Tatiana M. A., la cual murió como consecuencia de una posible sobredosis de alcohol y drogas. Así lo confirmaron ayer fuentes próximas al caso.

La víctima del atropello, Rodrigo M., de 22 años, de origen boliviano y que fue imputado por un presunto delito de tráfico de drogas tras la muerte de Tatiana M. A. por haberle facilitado supuestamente la droga (cargo que él niega), sigue ingresado en la planta de Traumatología del hospital San Jorge de Huesca recuperándose de lesiones graves aunque su vida no corre peligro.

José María S. I., de 33 años, nacionalidad española y con numerosos antecedentes declaró ayer asistido por su letrado, Javier Notivoli, en el Juzgado nº 3, cuyo titular decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza y fue conducido a la cárcel de Zuera.

Iba a buscar a su hijo al colegio

Tal y como había hecho en su primera declaración ante la Policía Nacional, fuentes cercanas al caso aseguraron que ayer insistió en negar el móvil de la venganza y, por contra, dijo que el atropello fue fortuito. Relató que circulaba con su furgoneta por la calle Tenerías en dirección al colegio de su hijo cuando vio a una persona agachada junto a un coche y al intentar esquivarla, dio un volantazo pero acabó arrollándola.

Al parecer, la víctima estaba junto a su coche viendo un golpe reciente en la carrocería. Según testigos presenciales, el arrestado le embistió hasta en dos ocasiones subiéndose con la furgoneta a la acera y empujándole contra la verja metálica de un almacén. Rodrigo M. tuvo la suerte de no quedar aprisionado contra la fachada del local y cayó debajo de la furgoneta, donde quedó inconsciente unos minutos.

Tatiana M. A., de 26 años y de nacionalidad colombiana, estuvo de fiesta en la noche del sábado 28 de mayo por Huesca y acabó en el piso de la víctima del atropello, Rodrigo M., junto a otro joven de origen dominicano. Su estado de salud fue empeorando debido a un posible consumo abusivo de alcohol y drogas hasta que sobre las 12.00, la víctima del atropello se asustó al ver que la chica vomitaba y convulsionaba y avisó al 112. Mientras, el otro joven que estaba con ellos abandonó presuntamente el domicilio antes de que llegaran las asistencias médicas y los agentes de la Policía Local y Nacional.

La chica fue trasladada de urgencia al hospital San Jorge de Huesca, donde ingresó en la uci en estado ya muy grave y finalmente falleció a las pocas horas.

La Policía Nacional arrestó a Rodrigo M. por un presunto delito de homicidio por imprudencia y otro contra la salud pública, aunque tras su declaración ante la juez quedó libre solo con el cargo de tráfico de drogas.

La magistrada de este caso –que es diferente al del atropello– estaba pendiente aún de tomar declaración al otro joven de origen dominicano para aclarar su posible responsabilidad en los hechos, y de recibir los informes clínicos del hospital San Jorge y los resultados de la autopsia.