La plaza del Mercado de Barbastro reunió ayer a numeroso público para participar en la octava Fiesta del Plantero, con la que se inicia el cultivo del tomare rosa y que volvió a ser un éxito de participación. Los asistentes llegaron desde todos los pueblos de la comarca, pero también de otros lugares de Aragón e incluso de otras comunidades autónomas.

La Asociación de Hortelanos del Alto Aragón, organizadores de esta fiesta de exaltación de la huerta del Somontano, repartió unas cuatro mil plantas de tomate rosa de Barbastro. Esta hortaliza cada vez es más apreciada fuera de la provincia, como lo demuestra que ayer hubiera muchas personas llegadas de otras partes de Aragón, Cataluña e incluso extranjeros en la plaza del Mercado, donde pudieron conseguir una mata.

La presencia del sol, pese al frío, provocó que la afluencia de público fuera prácticamente hasta la hora de comer, disfrutando de un gran ambiente festivo. Hubo actividades para niños con hinchables y cuentacuentos, degustaciones de aceite de oliva y mercados agroalimentario, de artesanos y viveristas.

Los hortelanos prevén comercializar 1.200.000 kilos en grandes capitales del país, y sobre todo en Aragón. "Esperamos que la primavera sea suave para que la planta no sufra estrés de calor. Si la climatología acompaña será una campaña fructífera como el año pasado", explicó José Antonio Armengol, presidente de los hortelanos.

El tomate rosa de Barbastro está calificado por expertos en gastronomía como uno de los mejores de España. Según señaló Armengol, destaca "por su sabor". Además, "no es nada ácido, es carnoso, tiene poca semilla, sabe a tomate y la piel resulta imperceptible. Es un tomate de altísima calidad".