El sueño del Parque Cultural une a los vecinos de los nueve municipios del valle de Benasque

Los alcaldes de la Alta Ribagorza cursan a la DGA la petición oficial para lograr esta declaración. Esta figura protege y promociona los elementos relevantes del patrimonio de un territorio.

Alcaldes y empresarios se reunieron en Benasque.
Alcaldes y empresarios se reunieron en Benasque.
Ángel Gayúbar

El valle de Benasque aspira a convertirse en el sexto parque cultural aragonés para potenciar y cohesionar un histórico territorio con innegables y abundantes elementos singulares en lo monumental, lo antropológico y cultural o lo geológico y paisajístico. Los alcaldes de los nueve municipios de la Alta Ribagorza han remitido una petición oficial a la consejera de Cultura del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, solicitando esta declaración, demanda en la que se trabaja desde hace tiempo en la zona y que tiene como eje la defensa y promoción del patués, la lengua vernácula de sus gentes.

Daniel Larramona, Enrique Barrau, José M.ª Campo, Ignacio Espot, M.ª Pilar Saludes, José Félix Demur, José Manuel Abad, Lourdes Ascaso y José Ignacio Abadías, alcaldes de Seira, Chía, Villanova, Laspaúles, Bisaurri, Sesué, Castejón de Sos, Sahún y Benasque, personifican esta petición al suscribir un compromiso que plasma la unidad de intereses de un territorio.

Eso es lo que hace especialmente atractivo a los ojos de los habitantes de la zona este proyecto que ha sido capaz de unificar criterios, limar posibles desacuerdos y plantear una estrategia de actuación conjunta y común siguiendo la estela que abrió en su día la Asociación Turística Empresarial valle de Benasque (Atevb), impulsora original de esta iniciativa pero que ha cedido el protagonismo a los alcaldes. Los trámites administrativos ahora iniciados se pueden prolongar por espacio de unos seis meses.

"En Aragón existen los parques culturales de San Juan de la Peña, Río Vero, Río Martín, Albarracín y Maestrazgo; se declaró como tal el de Sierra Menera pero no se llegó a poner en funcionamiento y ya está prácticamente ultimado el del Chopo Cabecero en las riberas del Jiloca y del Alfambra", recuerda José Luis Hernández, gerente del Atevb, apuntando que el valle de Benasque tiene muchas posibilidades de añadirse a esta lista "porque hay muy buena sintonía con el Gobierno de Aragón y un decidido impulso en el territorio".

Acompañado por el presidente de la entidad, José M.ª Ciria, acudió a la reunión de alcaldes celebrada hace unos días en el palacio de los Condes de Ribagorza de Benasque que dio luz verde a la solicitud al ejecutivo autónomo de la iniciación del procedimiento. La demanda entiende que la Alta Ribagorza se ajusta "perfectamente" a la definición que regula esta figura: "un Parque Cultural está constituido por un territorio con elementos relevantes del patrimonio cultural, integrados en un marco físico de valor paisajístico y/o ecológico singular, que gozará de promoción y protección en su conjunto, con especiales medidas de protección para dichos elementos".

El patués

Los ediles recuerdan las características del territorio, considerado zona de montaña, con un rico y variado patrimonio natural y cultural, que atesora tradiciones más que centenarias y que tiene en su lengua vernácula, el patués, el "hilo conductor" de un conjunto "que presenta una identidad propia". Ponderan las espectaculares cascadas, barrancos y numerosos lagos de montaña de origen glaciar "que constituyen los últimos vestigios de la impronta glaciar". Estos y otros elementos motivaron su declaración como espacio natural con el nombre de Parque Natural Posets-Maladeta, que ocupa el 74,7% de la superficie de Benasque y el 64% de Sahún y cuya zona de protección alcanza el resto de la superficie municipal.

Abundan además en la monumentalidad de los conjuntos urbanos de Benasque, Castejón de Sos, Anciles, Sahún, Eresué o Laspaúles. Tomás Arcas, teniente de alcalde de Sesué y presidente de la sociedad Puro Pirineo de fomento de actividades deportivas en el medio natural, subraya que la consideración de Parque Cultural no plantea exigencias concretas que puedan hipotecar actuaciones futuras sino que la norma invita a firmar una declaración de intenciones para colaborar con la recuperación, mantenimiento, promoción y estudio de los valores culturales.

Arcas explica que, teniendo en cuenta que el valle de Benasque es un territorio eminentemente turístico, esta vertiente tendrá un notable peso en el planteamiento del proyecto. Reconoce que a sus promotores no se les escapa que esta figura de protección permitirá ahondar en otros aspectos, en especial los de protección patrimonial y que en este campo la herramienta del patués como elemento tanto diferenciador como cohesionador del territorio tiene una especial prevalencia.

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