Su aspecto puede recordar al de un puding, incluso a un postre, pero el paso por el paladar disipa rápidamente las dudas, ya que tras los nuevos platos que componen los menús de Atades dedicados a personas con problemas de deglución, se esconden recetas como el pollo guisado con verduras o una ensalada con aceitunas y tomates. Esta variación, que busca huir de los tradicionales purés de textura casi líquida y colores entre el verde y el marrón, suponen un gran avance en la vida de los usuarios, ya que recuperan sabores prácticamente olvidados por sus dificultades al masticar.

El proceso se conoce como la técnica 'Fàcile à manger' -fácil de comer en francés-, y se lleva a cabo gracias a una técnica innovadora que consiste en modificar los alimentos a través de una máquina texturizadora, que recuerda a un robot de cocina, y que respeta el sabor y color de los alimentos en su procesamiento. Además, disminuyen considerablemente las raciones, pues la misma cantidad queda reducida en esta nueva presentación, lo que facilita su total ingesta.

Esta técnica llega hasta las cocinas de Atades Huesca a través de la empresa de restauración colectiva Serunión, con la que la entidad lleva varios años trabajando. “De esta manera se estimula el apetito y se devuelve el placer por la comida a aquellas personas que por un motivo u otro tienen complicaciones para masticar o deglutir, siendo un factor clave para mejorar su calidad de vida”, explican desde Atades, que ya cuenta con este servicio en el centro Manuel Artero de Huesca, el centro Reina Sofía de Monzón y el centro Joaquín Costa de Barbastro.

“La implantación en los centros se están llevando a cabo de forma progresiva, con el objetivo de elevar nuestro nivel de atención a los usuarios”, añaden desde Atades, y es que el uso de esta técnica requiere también tener en cuenta las necesidades y características de cada usuario, para que adaptar a estas los menús procesados. Desde la entidad destacan que el 'fàcile à manger' admite preparaciones tanto en frío como en caliente, y presenta una amplia variedad en la gama de platos y una cocina tradicional en la que prima el uso de ingredientes naturales.

Esta novedosa técnica de texturización se ha instalado también recientemente en la residencia Sagrada Familia de Huesca, dependiente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, que a través de la iniciativa de su cocinero, Pedro Goyoaga, para la adquisición de la maquina necesaria, logró dar un giro a su cocina y mejorar la calidad de vida de una parte de sus residentes.

Atades Huesca mantiene con acciones de este tipo su voluntad de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual de la provincia, algo en lo que lleva trabajando más de medio siglo. Esta labor se extiende tanto a aspectos como la formación, la vivienda, el empleo o la asistencia directa, como a avances que repercuten directamente en su actividad diaria. “Intentamos anticiparnos a la necesidades que van surgiendo e incorporando a nuestros procesos los avances e innovaciones, que permiten a nuestros usuarios tener una vida más digna”, concluyen desde la entidad.