Aragón activa la máxima alerta por riesgo de incendios aunque se prevé un verano "mejor"

El director de Gestión Forestal llama a la prudencia porque "todo el mundo es una mecha en el monte".

Los bomberos se concentraron a las puertas de la Diputación de Huesca.
Los bomberos se concentraron a las puertas de la Diputación de Huesca.
Rafael Gobantes

El Gobierno de Aragón activa este jueves la fase de máxima alerta por el riesgo de incendios forestales en toda la comunidad, en principio, hasta el 15 de septiembre, aunque la fecha podría variar en función de las circunstancias. En estos momentos, y tras una primavera lluviosa, se prevé un verano "mejor" que en años anteriores. De hecho, desde principios de año, se han originado 103 incendios en la región con 116 hectáreas quemadas. Este dato se encuentra muy por debajo de la media histórica de los últimos diez, que para este mismo periodo es de 190 fuegos y 350 ha.


De los 103 siniestros, 24 se han producido en la provincia de Huesca con 23 ha afectadas, frente a los 58 y 261 ha arrasadas del mismo periodo de 2015. El mayor incidente hasta ahora tuvo lugar el 29 de marzo en Ballobar, donde ardieron 8 hectáreas.


No obstante, "con presupuesto público se pueden apagar los incendios, pero lo ideal es que haya una responsabilidad ciudadana, que las negligencias se eviten". Con este mensaje, el director general de Gestión Forestal de Ejecutivo Autonómico, José Ramón López Pardo, hizo una llamada a la prudencia en la presentación de la campaña en Huesca. Pidió la colaboración ciudadana para la prevención de incendios, de forma que cada uno tome medidas en las labores agrícolas, como la revisión de las máquinas, o en las salidas al monte. De hecho, indicó que el 46% de los incendios de este año se debieron a negligencias, un porcentaje que fue del 48% en el año 2015. No obstante, influyen mucho los rayos, que supusieron el 25%, aunque en Teruel son la causa del 70-80%.


A su juicio, hay que tomar conciencia de que "todo el mundo es una mecha en el monte" porque "más allá de las amenazas climáticas están las humanas". De hecho, las previsiones apuntan a que el verano será "mejor" que los anteriores por las lluvias de primavera. En estos momentos, zonas potencialmente de mayor riesgo como el valle del Ebro, el Prepirineo y el Somontano se encuentran en mejores condiciones. Con todo, puede cambiar la situación con la llegada de olas de calor o el comportamiento hidrológico.


Desde este jueves están activados todos los medios disponibles y son "suficientes", según indicó López Pardo en la presentación, en la que estuvo acompañado por el director provincial, Jesús Lobera, y por el subdirector del servicio provincial de Medio Ambiente, Mariano Ferrer. De hecho, incidió en que están por encima de la media nacional. Un total de 431 personas vigilarán este verano los bosques y zonas de monte, de las que 136 formarán parte de cuadrillas terrestres, 30 de las helitransportadas de Peñalba, Bailo y Boltaña, 20 conductores de autobombas, 48 vigilantes, 4 emisoristas, 6 de tripulación de medios aéreos, 16 ingenieros o ingenieros técnicos, 158 agentes de protección de la naturaleza, 8 conductores y 5 capataces y encargados. A estos medios se suman los del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama). Además, en caso de necesidad, también acuden los servicios de bomberos de la administración local o la Unidad Militar de Emergencias (UME).


Además, la DGA, en colaboración con la Aemet, emitirá partes diarios para informar del nivel de alerta con cuatro categorías que van desde el color amarillo (bajo riesgo), naranja (medio), rojo (alto) y rojo+ (máximo riesgo).

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