La expectación era mucha y el auditorio del Palacio de Congresos de Huesca casi se llenó para ver en directo el sorteo de la Lotería Nacional en beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer. La suerte se repartió en poco menos de 30 minutos y los niños de San Ildefonso contaron con la ayuda de pequeños oscenses que, ataviados con trajes regionales, ayudaron en el ritual de los números. Los murmullos que en dos ocasiones se escucharon entre el público hicieron pensar que alguien tenía algún décimo con premio importante. Pero no. El primero recayó en el 39.619 y se vendió en La Roda de Andalucía (Sevilla), pero una pequeña parte del segundo, el 30.759, se quedó en Sabiñánigo ya que el despacho de la calle Serrablo nº 25 vendió un décimo.

Poco antes de las 13.00 se cerraron las puertas de la sala, según marca el protocolo del organismo estatal. Desde bastante antes, los oscenses aguardaron con paciencia para entrar. Se distribuyeron filas y asientos y fue necesario pasar bajo un arco de seguridad instalado en el vestíbulo del Palacio. Pero todo fue como la seda, y con puntualidad.

Antonio Oriol, su hija Mariola y su nieta, Leyre Buil, estaban entre los espectadores. "Es la primera vez que vamos a ver un sorteo en directo y tenemos curiosidad", comentó Mariola Oriol. Su familia jugaba, como todas las semanas, un número de lotería, "que es siempre el mismo, desde que lo compraba mi abuelo, y que no nos ha tocado nunca". "Pero la suerte es venir", señalaron.

Hasta Huesca acudieron representantes de todas las juntas locales de la AECC de la provincia, salvo de la de Aínsa. Desde la del Cinca Medio-Monzón llegaron Josela Mur (presidenta), Marisa Mur, Clara Puértolas y Rose Haefliger. Portaban camisetas de distintos colores "para dar alegría" con el décimo que habían comparado, terminado en 8 y que no tocó. "Todos los años compramos un número para este sorteo y lo vendemos en la zona", explicó Josela Mur.

Las cuatro participaron en una comida con representantes de las de Madrid, Galicia, Mallorca, Andalucía... "Aprovechando este sorteo nos reunimos las asociaciones", comentó la presidenta de la AECC Huesca, Aurora Calvo. Después de unos días muy ajetreados, pudo decir con satisfacción que "todo ha ido muy bien, y el auditorio estaba lleno". Ella fue la segunda en apretar el pulsador para parar el movimiento de los bombos, tras el alcalde, Luis Felipe. Asistieron, además, la subdelegada del Gobierno en Huesca, Mª Teresa Lacruz, el presidente de las Cortes de Aragón, Antonio Cosculluela, y concejales de la corporación oscense.

Como siempre se hace en los llamados sorteos viajeros, Loterías y Apuestas del Estado rifa 4.000 euros entre las entidades benéficas de la ciudad. Ayer, la suerte recayó en la Asociación Down. Enrique Aguareles, gerente de la misma, manifestó su satisfacción porque "ese dinero ya tiene destino".

El director de Relaciones Institucionales del organismo estatal, Manuel Gómez, aseguró que todo había ido "estupendo" y destacó la actuación final de cantador oscense Roberto Ciria, que interpretó la jota ‘S’ha feito de nuey’, y del grupo Trivium Klezmer, junto a una pareja de baile.