Hace 46 años que el Canfranero dejó de circular entre Aragón y Francia y cada vez son más las voces que piden su reapertura. Por ello, este año, la pastelería Echeto de Jaca se ha querido sumar a esta reivindicación y ha construido una mona de Pascua que imita a este tren tan importante para los aragoneses.

Es "el sueño aragonés", como se indica en la propia maqueta de chocolate, "a ver si algún día se hace realidad" tal y como explica Lorenzo Echeto. "Este año dijimos de hacer otra vez el Canfranero, pero más grande, porque ya lo habíamos realizado pero más pequeño", apunta. De esta manera "reivindicamos nuestro anhelo de que el Canfranc continúe", añade.

Y está siendo todo un éxito, porque desde que está expuesto en el escaparate de la pastelería, son muchas personas las que se acercan a contemplar su belleza. Esta mona de Pascua es una más de las muchas que ha fabricado Echeto, como cada Semana Santa y casi se está convirtiendo en tradición pasar por el escaparate para ver con qué sorprenden cada año. Cabe recordar piezas únicas como la torre Eiffel, que medía 1,85 metros o el quiosco del Paseo de la Constitución de Jaca.

"Cuando llega la primavera tenemos la costumbre de hacer una mona de Pascua, una pieza un poquito más grande que los huevos de Pascua y además cada año una cosa distinta", subraya Echeto. Así que surge la idea y se comienza a desarrollar. Su yerno Kiko Monserrat es profesor de dibujo "y él hace unos bocetos, unos planos, corta patrones y con eso empezamos a desarrollar la idea". Luego se pasa al obrador, donde trabajan Manuel Giménez, Diego Lobón y Manuel Gutiérrez, "son gente muy maja y son ellos los que hacen la mona de Pascua".

El Canfranero estará expuesto durante toda la Semana Santa en el escaparate de Echeto. Luego, las piezas se desmontarán, porque la maqueta de chocolate no está a la venta, aunque mucha gente pregunta. "También hay veces que vienen los chavales y nos piden alguna pieza, y se la damos", asegura Lorenzo Echeto.