Propietarios de apartamentos denuncian actos vandálicos en Formigal

Los incidentes se produjeron en unos días de mayor afluencia de jóvenes por la celebración del festival Esquimal.

Propietarios de apartamentos y comunidades de vecinos de Formigal han denunciado los actos vandálicos ocurridos en la urbanización de la estación de esquí coincidiendo con la presencia de cientos de universitarios. Los gamberros se cebaron sobre todo con los pisos alquilados, pero también se produjeron hurtos de abrigos en locales de ocio, con los que llegaron a hacer una hoguera en la calle, y causaron desperfectos en vehículos.


Los hechos ocurrieron la semana pasada. Según relató un propietario del edificio Cervino, en este inmueble vaciaron los extintores, hicieron sus necesidades en las escaleras y tiraron botellas a la calle desde el balcón. Una empresa de administración de fincas tiene constancia de problemas por daños, ruidos que alteraban el descanso de los vecinos o suciedad en al menos diez comunidades. "El botellón lo trasladaron al patio del edificio", señaló un empleado.


También hubo daños importantes en el interior de los pisos arrendados. "Han llegado a agujerear puertas y tabiques, a rociar paredes con kétchup y a lanzar muebles por la ventana", indicaron las mismas fuentes. En la calle, los desperfectos fueron menores (arrancaron plantas de los maceteros), pero sobre todo se notó en la suciedad.


La Guardia Civil tiene constancia de un par de denuncias por daños en apartamentos, además de hurtos de chaquetas y carteras en locales de ocio, pero descarta la existencia de altercados graves. Aún así, a raíz de los primeros episodios y dada la concentración de gente, trasladó a agentes de la unidad de seguridad ciudadana de Huesca para reforzar la vigilancia. También recibió llamadas por el alboroto de las fiestas en los pisos.


"Antes la mayoría de inquilinos eran familias, pero está aumentando la gente joven. Vienen con las bebidas compradas y bocatas y no pisan un restaurante", señaló un afectado.


Los incidentes han coincidido con el festival Esquimal, que pretendía atraer a universitarios una vez acabados los exámenes semestrales, como hacen otras estaciones de esquí. Solo a través de las agencias de viajes, que fletaron autobuses, llegaron 400 jóvenes a la estación.


El concierto de Dorian, el más multitudinario, concentró en la discoteca Marchica a 1.500 personas. La sala cierra a las nueve o las diez de la noche y los jóvenes continúan la diversión en la urbanización. Fuentes de Aramón- Formigal defendieron que en Marchica se promueve un ocio "sano" y se cuida el horario. Reconoce que hay quejas por ruidos, pero también muchos clientes satisfechos por que se faciliten actividades de ‘après-sky’.


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