Los mejores joteros cantan por San Vicente en el XV aniversario del concurso Ciudad de Huesca

¡Ay!, madre. ¿Qué tiene la jota? Y el Certamen Nacional ‘Ciudad de Huesca’, que ayer volvió a batir récord de asistencia. Con un Palacio de Congresos casi al completo, es uno de los actos más destacados de las fiestas de San Vicente. Tras dos fases clasificatorias, llegó la final con 64 actuaciones y un total de 82 participantes de las tres provincias e incluso de Navarra y Valencia. Rubén Bonilla, de Zaragoza, e Irene Alcoceba, de Alcolea de Cinca, fueron los adultos ganadores en canto individual; y en dúo, los navarros María Herrera y Diego Urmeneta. Los zaragozanos Guillermo Val y Elsa Medina vencieron en baile.

En el resto de las categorías, los primeros premios fueron para los benjamines Kilian Plana, Esther Martínez y la pareja de baile formada por Sofía Sanz y Miguel Tomás. En Infantil, para Joel Artigas, Elisa Huerva y la pareja de Marta Biel y Daniel Ruiz. En Juvenil, Juan José Bona e Inés Español. Las parejas Lorién Mena y Mariam Burgos –en la fotografía– y la formada por Rodrigo Torrejón y Sofía Pascual, compartieron un tercer premio.

Fue un momento especial, porque, con motivo del XV aniversario del concurso, se invitó a todos aquellos que han ganado el Certamen de Jota Aragonesa de las fiestas del Pilar, que es el máximo premio para un jotero: José A. Villellas, Luis Arellano, Toño Julve, Jorge Martín, Inés Martínez, Pablo y María Pérez, Javier Badules, Elena Casaña, Mercedes Budiós, Óscar Badías y Roberto Ciria.

"Creo que en estos años, desde que en 2002 retomáramos el certamen de jota, hemos conseguido el objetivo de que tuviera una continuidad en el tiempo y una alta participación", comentó Pablo Gracia, de la Asociación Cultural Acordanza, que organiza el acto. Después de unos años de parón a finales de la década de los 90, su crecimiento también estuvo alentado por lo que Gracia llama "un resurgimiento de la jota", que vive un gran momento. Ahora, este certamen es una cita anual obligada para los joteros porque, más que un concurso, es también una gala de encuentro de la gente del folclore. Una fiesta de la jota.

Además, "muchos joteros quieren estrenarse aquí", comentó Gracia, por el prestigio dentro del mundo de la jota que ha adquirido. "Igual que Zaragoza tiene su concurso, queríamos que Huesca también tuviera un certamen de calidad. Y se ha conseguido", insiste Gracia, que destaca que tiene un gran número de participantes.