La Confederación Hidrográfica del Ebro y el Ayuntamiento de Monzón buscan soluciones para evitar las inundaciones en determinadas partes de la capital mediocinqueña tras lluvias torrenciales como la caída en la noche del martes y que dejó 40 litros por metro cuadrado aproximadamente. El presidente de la CHE, Raimundo Lafuente, y el alcalde montisonense, Álvaro Burrell, estudiaron la posibilidad de instalar varios aliviaderos con vertido al cauce del Sosa para suplir en gran medida los problemas de anegamiento de ciertas zonas.

Las afecciones más significativas se producen en la plaza Aragón y en la calle Sosa, de complicado trazado urbanístico, donde se está estudiando una solución tras las quejas de varios vecinos. El equipo de gobierno ya anunció en una sesión plenaria donde se debatió este asunto la creación de un sumidero que dé al río, una obra que precisaría del apoyo de la CHE. Asimismo, en la reunión se trataron asuntos como las obras de mantenimiento del cauce del Sosa.