Huesca

El PP arrebata a CHA la alcaldía de Caldearenas

El pleno votó ayer la moción de censura, apoyada por el PAR y que se precipitó tras la dimisión de un edil socialista.

Primitivo Grasa, en la puerta del Ayuntamiento de Caldearenas.
paola bandrés

No han pasado ni cinco meses desde las elecciones municipales y la Alcaldía de Caldearenas ya ha cambiado de color político, merced a una moción de censura, la primera en este mandato en Aragón, presentada por el PP y el PAR contra la hasta ayer alcaldesa, Lourdes Ortiz, de Chunta Aragonesista. El relevo lo tomó ayer el popular Primitivo Grasa, quien manifestó que la decisión se tomó en septiembre. La justificó por la dimisión del concejal socialista, Alejandro Castán, que dejó al anterior equipo en minoría.


El pasado mes de agosto, este concejal del PSOE, que fue alcalde en el anterior mandato, presentó su dimisión. Tras las elecciones municipales, el Partido Socialista consiguió dos concejales y el resto de formaciones (PP, PAR y CHA), uno. Caldearenas es un concejo de listas abiertas, razón por la que aunque el representante del PAR y el del PP fueron los que obtuvieron más votos (35 y 34, respectivamente), el PSOE logró un concejal más.


Para lograr la mayoría necesaria para gobernar en Caldearenas son necesarios tres concejales por lo que el PSOE necesitaba el apoyo de otra formación, y, acudió a Chunta Aragonesista. Ante la negativa de la candidata de esta formación, Lourdes Ortiz, a apoyar a los socialistas, estos decidieron, por sorpresa, darle el voto a ella para asegurar un gobierno de izquierdas. Decisión que, según el propio Castán "no gustó a las formaciones del PP y del PAR".


La dimisión de Castán en agosto puso en bandeja la alcaldía a los populares ya que el siguiente concejal más votado en la lista era el popular José Ignacio Ubieto por lo que el organigrama cambió. El PP pasó a tener dos concejales, y el PSOE, PAR y CHA uno.


Todo apuntaba a una moción de censura, que finalmente se presentó ayer. Tras su aprobación, el ahora alcalde, Primitivo Grasa manifestó que "era lo lógico dada la situación". "Ahora comenzaré a trabajar por Caldearenas centrándome sobre todo en el apoyo a las personas que tengan iniciativas y quieran ponerlas en marcha, encaminadas a la creación de empleo. Los pueblos se están muriendo y hay que trabajar para que no sea así". En relación a los motivos de la dimisión de Castán, quien acusó al PP y al PAR de presiones, no quiso comentar nada.


El concejal del PAR y su principal apoyo, Ricardo Justo, señaló que "la única intención que tiene este partido es la de trabajar por el bien de los vecinos de Caldearenas", refrendando las declaraciones del alcalde.


Caldearenas es un municipio con poco más de 200 habitantes y ocho núcleos de población por lo que Grasa añadió que "será difícil lograr los objetivos en tres años porque hay mucho trabajo, pero el compromiso lo tenemos".


Por su parte, Lourdes Ortiz, que no estuvo presente en el pleno de ayer explicó que "espera que el nuevo alcalde continúe trabajando en asuntos importantes". En verano, añadió, "hay mucha más gente en los pueblos y hay que estar pendiente del excesivo consumo de agua, además de controlar los problemas de lindano porque varios de nuestros núcleos, incluido Caldearenas, nos abastecemos del río Gállego".


Ortiz continuará de concejal "ayudando en todo lo que pueda" y espera "que tengan más interés ahora que han conseguido su objetivo, puesto que ni el PP ni el PAR se han interesado en estos meses en el trabajo diario del Ayuntamiento, solo venían a los plenos". En próximas fechas se celebrará un nuevo pleno para conformar el organigrama del consistorio.