GRHUSA instalará los contenedores marrones en Huesca
El coste de esta instalación está cifrado entre 17 y 18 millones de euros.
La empresa pública de residuos GRHUSA debe adaptarse a la nueva normativa europea, que incluye objetivos como reciclar en 2020 el 50 por ciento de los residuos domésticos y comerciales frente al 17,7% actual, para lo que prevé implantar el quinto contenedor, el denominado marrón y destinado a materia orgánica, y construir una segunda planta de separación.
El coste de esta instalación está cifrado entre 17 y 18 millones de euros y dará servicio al resto de la provincia. El nuevo presidente del consejo de administración, Fernando Gállego, ha explicado que "ahora tenemos una planta y habría que afrontar la construcción de otra" para lo que "Huesca es un lugar idóneo" y "podría tener un ámbito provincial".
Otro de los objetivos a largo plazo será asumir desde GRHUSA la limpieza de calles y edificios, servicios que gestionan en estos momentos empresas privadas. En 2016, la labor se centrará en adaptarse a las nuevas normativas y, a partir de entonces, comenzar a trabajar en la consecución de esos objetivos.
GRHUSA cuenta con cien trabajadores en la provincia de Huesca, 26 camiones de recogida, dos estaciones de transferencia y dos puntos limpios. En 2014, recogió un kilo por habitante y día de residuos orgánicos; 20,8 kilos por habitante y año, de envases; 32,9 kilos por habitante y año de papel y cartón; y de los conteneros de vidrio, solo en la ciudad de Huesca, 16,05 kilos por habitante y año.
La capital provincial posee una planta de envases, donde se clasificaron el año pasado 4.150 toneladas, y un vertedero que en 2014 recogió 46.310 toneladas. Huesca es la provincia aragonesa que mejores datos arroja en cuanto a reciclaje.
