El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha ofrecido este jueves colaboración al jefe del Ejecutivo aragonés, Javier Lambán, tras las reivindicaciones que éste le ha planteado en un acto en el que se ha prestado a mediar entre el Gobierno central y el de la Generalitat. 

Rajoy y Lambán han coincidido en la inauguración del embalse de San Salvador, en Huesca, y la intervención del presidente aragonés ha incluido una serie de peticiones que ha considerado imprescindibles al jefe del Gobierno.

Pero antes de plantear todas ellas desde "la lealtad institucional", ha hecho un ofrecimiento para mediar entre la Moncloa y la Generalitat de Cataluña.

Ha considerado que los estrechos lazos entre su comunidad y Cataluña colocan a los aragoneses en una situación privilegiada para valorar lo que significa la sociedad catalana y sus singularidades.

Ha añadido que desde Aragón se entienden y, en algunos casos, se llegan a compartir las reivindicaciones planteadas por Cataluña y eso hace también que sean capaces de comprender lo que significaría ya no su independencia, sino que el desafecto actual fuera creciendo.

Por ello, ha ofrecido a Rajoy la colaboración del Gobierno de Aragón para fomentar el diálogo con Cataluña, que ha dicho que debe ser posible mediante la renovación del marco institucional que permita un nuevo modelo de convivencia.

El presidente del Gobierno no ha hecho referencia en su intervención al ofrecimiento de Lambán y sin citar explícitamente la situación de Cataluña ha señalado que en materia de gestión hídrica, como en muchos otros campos, es necesario dialogar.

"El diálogo, la voluntad de entendimiento y el sentido común suman y son capaces de allanar el camino a proyectos que benefician a todos", ha señalado.

Ha considerado que con el embalse inaugurado este jueves, que ha precisado que beneficia a Aragón y Cataluña, queda patente el principio de solidaridad que debe unir a todos.

"Todos estamos llamados a ser solidarios porque todos somos al mismo tiempo receptores de la solidaridad de los demás", ha subrayado.

Rajoy sí ha respondido expresamente a la petición que minutos antes le había hecho Lambán de que impulsase un nuevo modelo de financiación autonómica.

El presidente aragonés ha entendido que era "imperativo" decirle que todos los ejecutivos autonómicos consideran que, con el actual sistema. están abocados a una situación de inviabilidad para la prestación de los servicios públicos.

Lo ha calificado de "injusto, insolidario y clamorosamente insuficiente" y ha advertido de que hace imposible cumplir el objetivo de déficit "so pena de dejar de pagar las nóminas de los maestros y de los médicos".

Ante esas palabras, Rajoy le ha recordado que el actual modelo de financiación fue aprobado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y él se opuso cuando era líder de la oposición.

"No tiene que convencerme a mí. Yo voté en contra del actual modelo. Desgraciadamente, al final creo que el tiempo me ha dado la razón", ha recalcado.

Por eso, espera que, "con el concurso de todos, con buena voluntad y sin tirarnos los trastos a la cabeza los unos a los otros -ha dicho-, podamos aprobar un nuevo modelo de financiación por unanimidad en el primer semestre de 2016".

Rajoy no ha mencionado otras de las peticiones que le ha hecho Lambán, aunque sí le ha garantizado de forma general su total disposición a colaborar con el Gobierno aragonés.

Entre esas otras reivindicaciones, el presidente autonómico ha exigido a Rajoy que se reponga el fondo de cohesión sanitaria, que ha dicho que ha desaparecido de los presupuestos del pasado año para que habitantes de la zona aragonesa próxima a Lérida puedan ser atendidos en el hospital de esta ciudad.

Asimismo, le ha solicitado que el cuartel del Ejército Sancho Ramírez de Huesca no desaparezca y ha pedido su intermediación ante el Papa para la devolución a Aragón por parte de las autoridades eclesiásticas catalanas de los denominados bienes sacros de la parte oriental de su comunidad.

Para Lambán, este asunto debería ser resuelto apelando al Vaticano para que haga cumplir a las autoridades eclesiásticas catalanas la sentencia de devolución de esos bienes.

Por eso ha pedido a Rajoy que, aplicando el espíritu del Concordato entre España y el Vaticano, se dirija al Papa para que haga cumplir esa sentencia.