Convocadas las oposiciones a Cabezudos de Graus

Dominar el arte de agitar la escoba, el de intimidar a los niños o el de sortear a los padres son algunas de las prácticas que todo buen cabezudo debe controlar a la perfección. Para asegurarse que todos los participantes de la comparsa de Graus cumplen con estos requisitos, en la localidad organizan cada año unas peculiares oposiciones en el pórtico festivo, en la que se miden las condiciones físicas y psíquicas de todos los candidatos a convertirse en estos emblemáticos personajes de sus fiestas.

“Conseguir ser un cabezudo no es tarea fácil, y hay muchos años en los que ninguno de los que participan en las pruebas consiguen superarlas”, asegura uno de estos personajes, el Furtapruns, que ya logró hace tiempo un puesto dentro de la comparsa. Además, detalla, que no solo es suficiente superar estas pruebas, “luego se pasa a ser interino durante las fiestas, para ver cÓmo se desenvuelven de manera práctica”.

Estas peculiares oposiciones se celebrarán el domingo en la Plaza Mayor, a partir de las 18.35, “y se ruega impuntualidad”, señala el cabezudo, que forma parte del tribunal encargado de dictaminar si los candidatos son dignos de pasar las pruebas, que consisten en una serie de pruebas físicas y un examen de tipo test, “multirrespuesta en la que a veces ninguna es correcta”, advierte el Furtapruns.

A los que pasen con éxito estas pruebas se les asigna un personaje para las fiestas, que este año se celebran del 7 al 12 de septiembre.

La comparsa de cabezudos está compuesta por entre 20 y 25 personajes en función de las bajas y los que superen las pruebas cada año, y son elementos muy activos dentro de las fiestas de Graus, ya que participan en multitud de actos, desde el desfile inicial hasta las diferentes procesiones. “Somos de las pocas comparsas que forma parte de una cofradía religiosa, en este caso la del Santo Cristo, representando la banalidad frente a lo divino, por lo que salimos siempre en la comitiva custodiando las imágenes”.