El alcalde de Jaca reivindica el Camino de Santiago y la reapertura del Canfranc

El alcalde de Jaca se reunió el pasado sábado con los alcaldes de las localidades francesas de Etsaut, Urdos y Cette-Eygun, en el acto tradicional del reconocimiento de las mugas fronterizas, llevándose a cabo la renovación de la firma del tratado de vecindad en el alto del puerto de Somport.

El alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, destacó el valor de las mugas como nexo de unión y no de separación, en un contexto social en el que las fronteras son casi historia en nuestro actual entorno europeo. El carácter montañés favorece, según el alcalde jaqués, esas buenas relaciones entre vecinos, subrayando el valor de lo que “tenemos en común ambas zonas pirenaicas de los dos países y de lo que nos une, que es mucho mayor que los factores que nos puedan, en algún momento, separar como el idioma o las barreras administrativas”.

El alcalde de Jaca señaló la importancia de ambas vertientes, la francesa y la española, al ser el territorio que alberga el Camino de Santiago, Patrimonio de la Humanidad, y cuya proyección debe fomentarse como vía para conseguir avances de prosperidad y progreso para ambas regiones, mediante el desarrollo de los potenciales culturales y turísticos de este patrimonio. Asimismo, el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, aprovechó el acto para reivindicar que se siga trabajando en la recuperación de la vía ferroviaria entre Canfranc y Francia y agradeció, además, a Bernard Uthurry, vicepresidente del Consejo Regional de Aquitania y encargado del departamento de Transportes, las gestiones para las obras de recuperación que se están realizando en el tramo ferroviario entre Olorón y Bedous.

Los representantes de los ayuntamientos franceses resaltaron el factor simbólico de este encuentro, cuyo acto sirve para renovar y confirmar los lazos de unión que existen entre las ciudades de ambos lados del Pirineo, destacando la importancia que tiene para ellos, al tratarse de una tradición casi milenaria que ha significado, desde su creación, una muestra de amistad que ha perdurado a lo largo de los siglos, logrando provechosos beneficios para ambas regiones fronterizas e intensificando el carácter fraternal de los vínculos que unen a las poblaciones de ambos “côtés”: el español y el francés.

Al acto de reconocimiento de las mugas fronterizas en el Somport, acudieron varios concejales del Consistorio jaqués, una delegación de cada ayuntamiento francés y varias autoridades regionales y nacionales de Francia y España.