Hasta finales de abril los sindicatos agrarios se mostraban optimistas respecto a la cosecha de cereal que se preveía para la campaña de este año, pero las altas temperaturas de los últimos días de ese mes y de todo el mes de mayo han hecho que se perdiera la mitad de la producción, que en este momento se sitúa por debajo de la media de los últimos cinco años.

Así lo señala UAGA, que estima una producción de cereales de invierno, secano y de regadío de 1.963.875 toneladas, una cifra algo superior a la de la pasada campaña, pero muy lejos de las 2.741.315 que se recogieron en 2013.

Trigo Blando, trigo duro, avena, centeno, triticale y cebada integran la producción, siendo este último cereal el que lo hace en un mayor porcentaje, con una previsión de 1.314.700 toneladas en toda la comunidad. Aunque la diversidad de zonas climáticas con las que esta cuenta hacen que las producciones finales sean muy dispares en todo el territorio. También contribuyen a los cambios en los rendimientos el momento de la siembra, y la elección de especies y variedades.

Respeto a los precios, estos sí mejoran en comparación al año anterior entre un 4,5% y un 13,7%, este último incremento en el maíz. Pero UAGA insiste en que aún siendo estos precios superiores, siguen sin compensar los gastos de producción.

Tomando como referencia la segunda semana de julio, se aprecia cómo en la Lonja del Ebro todos los cereales anotaron subidas, quedando la cebada pienso, según calidades, entre 160 y 178 euros por tonelada, el trigo pienso entre 178 y 196 por tonelada, la avena 182 euros por tonelada, el maíz 193 y el trigo duro entre 277 y 325.