Los embalses que alimentan los sistemas de riego de la provincia de Huesca llegan a la recta final del verano con reservas suficientes para seguir atendiendo la demanda de los regantes sin restricciones hasta el cierre de campaña, previsto para principios de octubre. En total, almacenan 1.469 hectómetros, un 65% de su capacidad total. 

No obstante hay diferencias entre las cuencas ya que mientras la del Gállego-Cinca que suministra a la Comunidad de Riegos del Alto Aragón, cuenta con un 23,2% menos de agua que hace un año, la del Ésera-Noguera, que abastece al Canal de Aragón y Cataluña, tienen un excedente del 5,2%, según los datos de la CHE. 

César Trillo, presidente de Riegos del Alto Aragón, se congratula de ha sido un año "muy húmedo y con un comportamiento de la nieve muy bueno" por lo que no han tenido problemas de disponibilidad de agua "y la gente ha podido sembrar lo que ha querido". Sin embargo, también anuncia que están estudiando la posibilidad de retrasar unos días el cierre  de campaña, que arrancó en marzo, para poder atender la demanda de las segundas cosechas de maíz "porque debido a las bajas temperaturas de julio y de agosto vienen muy retrasadas y quizá necesiten algún riego en octubre posterior al Pilar, que es cuando solemos cerrar la temporada".

Dentro del sistema, el embalse  que almacena más reservas es El Grado, que está al 93% de capacidad, además de La Sotonera, que llega al 66,7. En la otra cara se encuentra Mediano, que tiene unos niveles ya muy bajos (33%).

Con todo, la satisfacción del presidente de Riegos del Alto Aragón no es completa porque van a despedir el verano con menos reservas que el año pasado. "Al final, es la triste historia de siempre. Hemos vertido prácticamente el agua que necesitaríamos para el año que viene por no poderla almacenar por lo que vamos a tener que estar mirando al cielo desde octubre", lamenta César Trillo.  No obstante, confía en que con la nieve y las lluvias del invierno y la primavera "se vuelvan a llenar los embalses".

También para el Canal de Aragón y Cataluña está siendo una buena campaña de riego después de una temporada hidrológica "un poco extraña", según su presidente, José Luis Pérez. "Tuvimos un otoño bueno de precipitaciones y un invierno bueno de nieve, pero luego entramos en una fase de sequía en la primavera y lo más curioso ha sido que hemos tenido un agosto con un 300% más de lluvia que lo habitual en el río Ésera", explica. 

Todo ello ha permitido suministrar prácticamente todo el agua que han solicitado los regantes salvo algún prorrateo puntual que además ha sido elevado. No obstante, también han tenido que rebombear agua del Noguera Ribagorzana para completar la demanda de la zona alta. Con todo, Pérez confirma que cerrarán la campaña "sin más problemas". 

En su caso, el embalse de Barasona dispone actualmente de un 26% menos de agua que hace un año, pero aun así valora el nivel de reservas "porque el año pasado fue muy lluvioso y ahora hay entre 20 y 25 hectómetros más que la media de los últimos años gracias a que este agosto ha sido un mes frío con muchas tormentas en la montaña". 

Además, destaca que de cara a 2015 van a cerrar la campaña "bastante bien" ya que los grandes embalses del Noguera (Canelles, Escales y Santa Ana) llegarán  a octubre con unos niveles muy por encima de la media histórica. Actualmente, entre los tres suman 730 hectómetros, casi el 70% de su capacidad total. 

Además, el presidente del Canal de Aragón y Cataluña espera que el próximo año puedan atender parte de la demanda de los regantes con agua del embalse de San Salvador, de 134 hectómetros, cuyas obras de construcción están en la recta final. "Ahora acumula ya 50 hectómetros y se va a terminar de llenar este otoño. Si todo va bien, porque está todavía en pruebas, en el verano de 2015 podremos contar con las reservas que haya y que calculo que estarán por encima de los 100 hectómetros", asegura Pérez.