Huesca

La calle de Sancho Abarca vuelve a ser transitable

La vía ha estado cerrada al tráfico durante cinco meses mientras se realizaban los trabajos.

Aspecto de la remozada calle de Sancho Abarca, en Huesca
La calle de Sancho Abarca vuelve a ser transitable
J. S.

“¿Y el intermitente?”. Esa es la pregunta que se hacía la mañana de este jueves un grupo de chicas que paseaba por la calle de Sancho Abarca, en el casco antiguo de la capital altoaragonesa, tras cruzarse con un coche que ocupaba la vía en el mismo momento. La calle, que utilizan a la vez peatones y tráfico rodado, acaba de finalizar las obras de reurbanización, emprendidas por el Ayuntamiento en septiembre del año pasado y vuelve a ser utilizada por los oscenses. En la remodelación se ha tenido en cuenta, además, la accesibilidad de aquellas personas con dificultades de movimiento. Esta obra es, así, la primera que se finaliza dentro del Plan de Movilidad puesto en marcha por el consistorio oscense.


“Me gusta cómo ha quedado, antes, con los adoquines, resultaba más incómodo pasar por aquí. Hay que estar atento, eso sí, por si se acerca algún vehículo”, comentaba Ángel Domínguez, un viandante que paseaba este jueves por la zona. Para Pilar Sánchez, otra vecina de la zona, deberían haberse construido también aceras, con el fin de facilitar el paso a los peatones. “No sé si les ocurrirá a las personas que viven aquí, pero yo creo que en calles como esta y en el casco viejo en sí, puede resultar algo peligroso caminar sin aceras. Puede venir un coche muy deprisa, no ver al peatón y ocurrir un accidente. Puede ser peor para alguien que vaya en silla de ruedas”, aseguraba esta viandante. “Es una ciudad que todavía no está preparada para ser peatonal”, aseguraba, por otra parte, Elena Lalaguna, quien también utilizaba esta zona de paso, “yo creo que a los oscenses todavía les va a costar dejar el coche en casa y habituarse a caminar”.

Continúan las obras en el casco histórico

Además de la renovación del pavimento, se ha instalado una hilera de contenedores soterrados que serán puestos en uso próximamente. Como informan desde el Ayuntamiento oscense, se han utilizado los mismos materiales que se utilizan en otras zonas del casco viejo para la realización de obras similares, de forma que sea se mantenga la uniformidad urbanística en esta parte de la ciudad.


La calle de Sancho Abarca sirve de unión entre el centro de la ciudad y el casco histórico, a través de las calles de Moya y la plaza de Luis López Allué. Mientras, las máquinas continúan en la calle de La Palma y en la plaza de San Bernardo, con el mismo objetivo: sustituir el antiguo suelo de adoquines por una calzada lisa y accesible para todo tipo de peatones