Seis meses para planear un centro con menos coches

En la plaza de López Allué hay un semáforo, señales y toda la maquinaria precisa para activar el pivote hidráulico instalado hace cuatro meses en una de sus entradas. Las obras, que costaron 40.000 euros, tenían como fin restringir el paso de vehículos en la zona para iniciar una peatonalización del centro que lleva pendiente casi una década. Desde el área de movilidad se diseñaron tres recorridos alternativos para los coches y furgonetas que a diario utilizan la plaza como atajo entre el Coso Alto y el Coso Bajo. Los vecinos incluso aprobaron uno de ellos en asamblea. Pero las protestas de los comerciantes y de algunos residentes de la zona provocaron que se diera marcha atrás y que el pivote y el semáforo quedaran sin uso.

Ana Alós se ha dado un plazo de seis meses para disponer de un plan global de peatonalización que contemple, además las inversiones necesarias para llevarlo a cabo. Sacar la circulación del centro es necesario para dotar al casco histórico de un atractivo que potencie a Huesca como destino turístico. El PP se propone, mientras se construye el parquin de la plaza de San Antonio, buscar solares o espacios particulares donde se puedan estacionar los coches.