TEMPORADA ESTIVAL

El Parque Nacional de Ordesa se prepara para recibir en verano a más de 350.000 visitantes

La plantilla se incrementa con más de 20 guardas y otros tantos guías que atienden los puntos de información.

El principal destino turístico de Aragón en verano, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, se prepara intensamente para recibir entre junio y septiembre a más de 350.000 personas. El sector hotelero de Torla, Broto, Escalona o Bielsa duplica su plantilla, mientras que el propio parque refuerza la guardería forestal, el equipo de guías que atienden a los visitantes y las brigadas de limpieza.


Según el departamento de Medio Ambiente, cada espacio protegido de Aragón crea una media de 20 puestos de trabajo directos -300 en toda la comunidad autónoma- e incrementa la actividad económica en la zona en un 30%. Estas cifras aumentan exponencialmente en el caso de Ordesa, la que más visitantes atrae con ventaja. Solo en 2010, sus 15.000 hectáreas recibieron a 614.059 personas. De ellas, 373.750 estuvieron en el Parque entre junio y septiembre, y el 35% optaron por el sector de Ordesa, frente a los otros tres (Pineta, Añisclo y Escuaín). Los datos se obtienen de los sensores de paso colocados en los caminos, que discriminan si el turista sube o baja, de los sensores para vehículos y de la afluencia a los centros de visitantes.


El director del Parque Nacional, Alberto Fernández Arias, explica que para ellos el curso empieza en Semana Santa, con la primera gran avalancha. Una vez que la nieve se retira y los accesos pueden abrirse, comienza en primavera el trabajo de las cuadrillas de mantenimiento para retirar árboles y rocas que han caído en invierno y para adecuar la red de senderos ante la llegada de las primeras visitas. Una docena de personas, entre trabajadores propios y contratados, se encarga de esta puesta a punto. Y es que en caminos muy frecuentados, como el que va de la Pradera de Ordesa a la Cola de Caballo, se llegan a producir trincheras por la erosión, que hay que rellenar y reparar.


103 contratos


La plantilla también se refuerza para atender otros cometidos. El equipo permanente de 12 guardas aumenta a 27 personas en junio, que pasarán a 30 en julio y agosto. Lo mismo ocurre con los guías. Los cuatro fijos se convierten en 21 en los periodos de máxima afluencia. Y es que en el Parque Nacional hay dos centros de visitantes (Torla y Tella), seis puntos de información (Torla, La Pradera, Escalona, Escuaín, Bielsa y Pineta) y la oficina administrativa de Escalona. En ellos se atendió el año pasado a 222.913 personas, unas cifras que están muy por encima del conjunto de la red de espacios protegidos de Aragón. Solo por el centro de Torla pasaron en agosto 23.198 personas, y 15.640 por el punto de Pineta.


Según el director, a lo largo del año trabajan en el Parque 103 personas, muchas con contratos de entre 3 y 8 meses. Esta plantilla incluye desde los expertos de la unidad de investigación hasta la brigada de limpieza. Afirma que la inversión directa del Parque (2, 8 millones en 2011) es solo la punta del iceberg de la actividad económica que genera. Pueblos como Torla pivotan sobre el turismo en un 90%. Ramiro Revestido, alcalde de Puértolas y hostelero, comenta que aunque se trate en su mayor parte de negocios familiares, de Semana Santa al puente del Pilar, duplican la plantilla.