MONZÓN

Hidro-Nitro inicia sondeos en la escombrera donde se denunció un depósito de amianto

Un escrito anónimo alertó de la posible presencia de 40 toneladas del mineral tóxico en el recinto de la fábrica de MonzónLas máquinas han perforado hasta 14 metros para tomar muestras.

Las muestras extraídas se llevarán a un laboratorio.
Hidro-Nitro inicia sondeos en la escombrera donde se denunció un depósito de amianto
HERALDO

La empresa Hidro-Nitro ha iniciado los sondeos en su escombrera para saber si en el subsuelo hay presencia de amianto, tal y como denunció un escrito anónimo enviado al Ayuntamiento de Monzón, Greenpeace y la Confederación Hidrográfica del Ebro, que motivó la apertura de una investigación por parte del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Este mineral es un residuo tóxico con riesgo cancerígeno.


Las perforaciones se iniciaron el pasado lunes en el recinto de la empresa metalúrgica de Monzón, llegando a 14 metros de profundidad, hasta que se encontró agua y gravas procedentes del río. Para que las máquinas pudieran acceder al lugar fue necesario mover casi 3.500 toneladas de zahorra. Los puntos de sondeos los determinó el Seprona, a partir de la información que contenía el anónimo. La carta incluía un croquis que situaba el depósito en la zona sur de la fábrica.


Las perforaciones continuarán toda la semana y las muestras extraídas se remitirán a un laboratorio contratado por Hidro-Nitro, que se ha hecho cargo del coste de toda la operación, casi 30.000 euros sumado el gasto del movimientos de las zahorras para poder perforar el subsuelo, los sondeos y el análisis de las muestras.


La carta anónima indicaba que un grupo de trabajadores recibió en su día la orden de «enterrar en medio de las zahorras, junto al río y en terrenos de la CHE, unas 40 toneladas de amianto en polvo y en escamas». En la escombrera trabajó una subcontratista que explotó una planta de producción de zahorras artificiales a partir de subproductos de Hidro-Nitro.


Más de 20 años enterrados


La decisión de perforar la tomó la empresa tras diversos contactos con la DGA, la CHE y el Seprona y ante la dificultad de verificar el anónimo por otros medios. De existir, estos residuos podrían llevar más de 20 años allí, pues el escrito menciona a varios directivos de la planta que hace tiempo que ya no están en sus puestos. Hidro-Nitro, con 189 trabajadores en plantilla, lleva 50 años en el polígono Paúles de Monzón, donde actualmente produce ferromanganeso y silicomanganeso.


El anónimo llegó, entre otros, al concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Monzón, Miguel Aso, para quien la empresa ha actuado de modo «responsable», al haberse ofrecido a financiar la operación, bajo la supervisión del Seprona. «Parece evidente que si Hidro-Nitro quiere poner todos los medios necesarios a disposición de las administraciones es porque no tiene voluntad de ocultar nada».


Aso se mostró prudente. «Hay que tener cierta precaución tratándose de un anónimo, porque nunca sabes cuál es la voluntad de quien lo escribe: si desprestigiar a la empresa o querer reparar un daño causado tiempo atrás». El edil de Izquierda Unida aclaró que «cuando se enterró, si es que ha sido enterrado, no estaba prohibido». No obstante, añadió, «se encuentra cerca del río y supone cierto riesgo». En caso de aparecer material contaminante, tendría que hacerse cargo de su extracción un gestor autorizado.


En diciembre de 2002, España prohibió la producción, comercialización e instalación de amianto y productos que lo contengan. La exposición a sus fibras produce una patología profesional conocida como asbestosis o fibrosis pulmonar y cáncer de pulmón. Este mineral tiene múltiples aplicaciones, como la fabricación de losetas, tableros y tubos a presión; como aislante térmico en calderas y tubos, y para protección contra incendios de tabiques y vigas de edificios. Lo más conocido son las placas de uralita, formadas por cemento y amianto.