SUCESOS

Prisión para cuatro jóvenes por dar una brutal paliza a otros dos chicos en el Tubo de Huesca

Golpearon a las víctimas, de unos 25 años de edad, con palos, botellas y puños americanosLos bares afirman que es un caso aislado y que las zonas de ocio «no son conflictivas».

Un juzgado de Huesca ha dictado una orden de prisión provisional para cuatro jóvenes de entre 18 y 20 años de edad, todos ellos de origen extranjero, que fueron detenidos el pasado fin de semana por propinar presuntamente una brutal paliza a dos chavales de en torno a los 25 años de edad en el Tubo de Huesca para robarles. Las dos víctimas acabaron en el hospital por los numerosos golpes que recibieron con palos, botellas y puños americanos.


La Policía Nacional informó ayer de que los hechos se produjeron en la madrugada del domingo. Según distintas fuentes consultadas, las víctimas se encontraban con varios amigos disfrutando de una noche de fiesta en la zona de bares del Casco Antiguo. Cuando estaban a las puertas de un bar de la calle de Las Cortes, uno de los jóvenes notó que alguien le intentaba robar la cartera y alertó al resto de los amigos.

 

Persecución por el Casco Antiguo

Al ver que el presunto ladrón estaba con un grupo de jóvenes de aspecto violento, las víctimas y sus amigos decidieron abandonar el lugar para evitar el enfrentamiento. Sin embargo, los detenidos fueron tras ellos y entonces empezó una persecución por distintas calles y plazas del Casco durante la cual los agresores les fueron lanzando botellas y vasos.


Una de las víctimas intentó huir corriendo hacia la plaza de López Allué pero cuando estaba bajando unas escaleras desde la plaza Arista, tropezó y se cayó. Un amigo suyo lo vio y fue a socorrerle pero entonces el grupo de agresores les alcanzó y se abalanzaron sobre ellos. Al parecer, los detenidos les golpearon con las hebillas de los cinturones, palos y puños americanos hasta dejar a los jóvenes inconscientes y tendidos en el suelo. Aprovechando su estado de indefensión, los agresores les robaron el dinero que llevaban y los teléfonos móviles y huyeron antes de que llegara la Policía.


Los dos heridos fueron trasladados en ambulancia al hospital. Uno de ellos fue dado de alta el mismo domingo, pero el segundo tuvo que quedarse ingresado tres días en observación. Por fortuna, las contusiones sufridas no revistieron gravedad.


Las investigaciones de la Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local, dieron resultado el martes, cuando fue detenido el primero de los presuntos agresores, K. T., de 18 años y con domicilio en Huesca. Al día siguiente fueron localizados otros dos presuntos implicados, P. V. C. J., de 19 años, y E. J. R. J., de 22, ambos vecinos de Huesca. Y por fin el jueves se detuvo al último sospechoso, Y. E., de 20 años y también residente en la capital. Todos ellos pasaron a disposición judicial como presuntos autores de delitos de lesiones y de robo y tras prestar declaración, se decretó su ingreso en la prisión de Zuera.


Fuentes policiales aseguraron que los cuatro jóvenes, de tres nacionalidades diferentes, ya habían protagonizado en más de una ocasión algún incidente violento en y por tanto no fue muy difícil localizarlos porque, pese a su juventud, ya son 'conocidos' por la Brigada de Seguridad Ciudadana.

 

Últimos altercados, en Navidad

Esta es la primera agresión grave que se produce en las zonas de bares de Huesca en lo que va de año. Sin embargo, 2010 acabó con dos altercados serios que se saldaron con dos detenidos por sendas reyertas ocurridas en el Tubo.


Una de ellas tuvo lugar el pasado 25 de diciembre, cuando un joven de 21 años de edad agredió a otro chaval al que causó un corte en una oreja con una navaja y contusiones en las piernas. Las investigaciones permitieron a la Policía identificar al presunto agresor y ponerlo a disposición judicial.


También en Navidad fue arrestado un joven de 20 años por un presunto robo con violencia. Según relató en comisaría la víctima, estaba con un amigo en un bar de la zona del Tubo cuando vio a un joven que estaba registrando su cazadora. Se acercó hasta él para pedirle explicaciones pero entonces varias personas que también estaban en el bar se abalanzaron sobre la víctima y su amigo propinándoles golpes por todo el cuerpo. Salió del bar y cuando volvió, le habían robado la cazadora, en la que llevaba 350 euros.


A este respecto, Rafael Barrio, portavoz de los locales de ocio nocturno de Huesca, afirmó ayer que son casos «aislados» y negó que las zonas de ocio sean «conflictivas, porque en comparación con hace unos años, apenas hay altercados ni en los bares ni en la calle». Una 'paz' nocturna que atribuye al aumento de la presencia policial, y sobre todo «a que la crisis también ha hecho que la afluencia al Tubo haya bajado bastante con lo que la probabilidad de conflictos es mucho menor».