Una excavadora arranca un cable y deja sin teléfono a 100.000 personas en seis comarcas

HUESCA. Media provincia de Huesca se quedó ayer sin teléfono durante al menos cuatro horas. En total, se vieron afectadas, en mayor o menor medida, más de 100.000 personas de seis comarcas de la zona oriental, que sufrieron cortes tanto en las líneas fijas como en las móviles, así como en internet y en la televisión digital.

La avería se produjo en Siétamo sobre las 13.00, cuando una máquina excavadora que trabajaba en las obras del tramo Siétamo-Angüés de la A-22 rompió un cable de fibra óptica que, según fuentes de la compañía Telefónica, transportaba una gran cantidad de conexiones. Según los operarios que reparaban las conexiones ayer por la tarde, la línea no figuraba en los planos de la obra.

El servicio no quedó totalmente restablecido hasta las 19.00, aunque en algunas zonas se fue recuperando paulatinamente y a las 17.00 ya funcionaba con normalidad. Hubo problemas en municipios como Binéfar, Graus, Monzón, Fraga y Barbastro; así como en las comarcas de la Ribagorza, Sobrarbe, La Litera, Cinca Medio, Somontano de Barbastro y Bajo Cinca.

Telefónica explicó que la avería afectó a más de 30.000 líneas de telefonía fija. También alcanzó a las estaciones de telefonía móvil, las líneas ADSL de internet y los clientes de la plataforma digital Imagenio; así como a otras compañías que utilizan la red principal de Telefónica.

En las seis comarcas, el fallo tuvo una desigual repercusión. En Binéfar, por ejemplo, se perdió la señal de telefonía fija y la móvil, aunque se mantuvo la ADSL, que sirve el tráfico por internet y la señal de Imagenio. En otras zonas, fue a la inversa.

Un portavoz de esta empresa indicó que una docena de operarios trabajaron para reparar los cables, un trabajo complicado dada la importancia de la conexión, y pidió disculpas a los clientes, pese a que la avería "ha sido por causas ajenas a nosotros".

En general, como el corte se produjo a la una del mediodía y el servicio se repuso en algunos casos sobre las cinco de la tarde, coincidió con el cierre de comercios y oficinas. Pese a ello, causó no pocos quebrantos. Entre otros, a las entidades bancarias, que no pudieron realizar ninguna operación, "no funcionaban ni los cajeros automáticos", comentó un empleado de banca de Aínsa.

A Jorge Llanas, del hotel Aneto de Benasque, se le cortó la conexión de Internet cuando estaba haciendo unos recibos. "Fue de golpe y porrazo, aunque después reinicié el router y volvió", apuntó el también presidente de los empresarios ribagorzanos. Además, los vecinos de la comarca tuvieron problemas durante toda la mañana con la telefonía móvil de Movistar, pero pasadas las 13.00 se cortó definitivamente la comunicación, que se restableció sobre las 17.00. Según Llanas, "supone un trastorno y en los tiempos que corren es lamentable", aunque en su establecimiento mantuvieron en todo momento la línea fija porque tienen contratada otra compañía.

5 horas sin contacto con clientes

La comarca del Cinca Medio se vio afectada desde el mediodía hasta las cinco de la tarde. La Asociación de Comercio de Monzón no recibió quejas de sus asociados, aunque como matizó su presidente, Jesús Guerrero, "han sido varias horas sin poder contactar con clientes o sin ser contactados".

En el Somontano, el falló en la cobertura inalámbrica ocasionó molestias sobre todo en las empresas del sector turístico que reciben reservas por Internet. El alcalde de Alquézar y socio de una empresa de aventura, Santiago Santamaría, señalaba que en su negocio "el 80% de reservas vienen vía Internet, así que imagínate el daño que nos ha hecho. En el resto del sector de Alquézar oscilará por esas cifras, porque cada vez Internet es un recurso más habitual para que los clientes se pongan en contacto contigo. Desde el mediodía no hemos podido ponernos en contacto con los clientes. Las pérdidas económicas serán difíciles de calcular".