Los restos mortales de Mariano Alós, el joven oscense fallecido el pasado sábado en un río de Nepal cuando practicaba kayak extremo, llegaron el domingo a la capital, Katmandú, para proceder a la repatriación. Los trámites los está realizando la embajada española en la India, que atiende los asuntos diplomáticos en esa zona de Asia, aunque todavía no hay una fecha concreta para saber cuándo podrá llegar el cuerpo a España, donde lo espera la familia.

El piragüista y guía, de 26 años, nacido en Huesca pero residente en Campo, perdió la vida en un accidente cuando navegaba en kayak por el río Tamba Kosi. Formaba parte de una expedición junto a otros deportistas de la misma disciplina, también muy jóvenes, la mayoría catalanes. Los compañeros estaban haciendo el viaje de regreso a Katmandú por carretera, lo que alargaba mucho la vuelta dadas las condiciones del transporte público y las carreteras del país.

"Los chicos lo dieron todo para intentar salvarle la vida, pero un río como ese es un medio muy hostil. Tiene el máximo grado de dificultad para un kayak", ha comentado Fermín Pérez, de la Asociación Gállego Activo y amigo del fallecido, quien compara un accidente en esas aguas con una avalancha de nieve, de la que es muy difícil salir.

Según explicó, el domingo seguía habiendo muy poca información sobre las circunstancias del accidente, pero se sabe que fueron los propios compañeros los que recuperaron el cuerpo.

Las noticias llegan a España con cuentagotas, ya que los miembros de la expedición en la que participaba Mariano Alós se habían quedado sin batería en los móviles y no podían recargarla hasta que no llegaran a la capital de Nepal.

José Eusebio Echart, el alcalde de Campo, donde reside el padre de la víctima, explicó que se está a la espera de completar los trámites de repatriación del cuerpo y que mientras la familia espera en España.

El palista, de 26 años estaba considerado el mejor deportista aragonés en la disciplina del kayak extremo. Había trabajado como guía de aguas bravas en Murillo, Campo y en el extranjero, y aprovechaba el final de la temporada en los ríos del Pirineo para irse a recorrer mundo con su kayak. Nepal es uno de los destinos favoritos para quienes practican esta disciplina en su grado extremo, que incluye la navegación por ríos muy caudalosos, con fuertes rápidos y cascadas, que bajan desde la cordillera del Everets, como el Tamba Kosi. Llegó al país a principios de octubre.

El kayak, su pasión

Mariano Alós aprendió este deporte cuando apenas tenía 15 años en Campo, a orillas del río Ésera, donde hay muchos negocios de aguas bravas. Él mismo confesaba en su blog que desde el primer momento lo atrapó y que uno de sus propósitos era evolucionar al máximo como palista.