La situación y las expectativas electorales para los comicios de mayo no son nada halagüeñas para el PSOE y los socialistas lo saben. Las encuestas reflejan cada vez más el deterioro y la pérdida de votos. También en Aragón, donde por primera vez en doce años los socialistas ven amenazada la hegemonía del 'Marcelinato' por el avance del Partido Popular. Para tratar de paliarlo, el PSOE Aragón lanza a partir de la próxima semana una potente ofensiva territorial con el objetivo de dar la vuelta a los sondeos y sobre todo movilizar a su electorado, hastiado por la crisis económica y especialmente por las medidas antisociales adoptadas por el Gobierno central.

El propósito es salir a la calle, estar cerca de la gente, dejarse ver y explicar las medidas económicas y la posición del partido para arañar hasta el último voto posible. "Hay que cubrir el territorio de forma insistente", explican fuentes del partido. Para eso, se compaginarán actos públicos e institucionales con otros más de partido. También se potenciarán las reuniones con diferentes colectivos y encuentros más sectoriales.

En algunas de estas actividades participará solo la candidata del PSOE al Gobierno de Aragón, Eva Almunia, y en otras estará respaldada por el presidente y secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias. Precisamente, será la agenda nacional la que marcará las apariciones del secretario general de los socialistas aragoneses.

La intención es que haya mucha presencia en la capital aragonesa, para buscar la foto con uno de los principales activos del partido actualmente, el alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch. Y también en Huesca y Teruel.

Por todo el territorio

Según fuentes del partido, Almunia pretende recorrer todas las comarcas en los próximos dos meses. "Hay que agitar al electorado porque está desmovilizado y para eso hay que patear el territorio", argumentan desde el PSOE Aragón. Las primeras paradas de esta caravana socialista se sitúan en Teruel, para presentar una empresa en la plataforma Platea; en Sariñena, para inaugurar una escuela infantil; y en Épila. "Va a haber mucho movimiento en el territorio", reiteran.

No obstante, aseguran que esta segunda fase de la campaña estaba ya planificada y que nada tiene que ver los sondeos y las perspectivas electorales, pese a que el propio barómetro encargado por la DGA apuntaba al final de un ciclo y situaba al PP, por primera vez en diez años, por delante del PSOE en intención directa de voto. Hay que recordar que ya se programó una primera etapa, que se ha desarrollado hasta ahora, que tenía como objetivo dar a conocer a Almunia con un intenso despliegue publicitario y mediático. Ahora, la pretensión es generar empatía con la ciudadanía y para eso, hay que acercarse a ella (la tercera fase buscará ya directamente el voto).

"Nosotros seguimos nuestra marcha", defienden. Pero, con una salvedad. Cuando se planificó la estrategia electoral, el presidente del Gobierno y líder de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, no había designado a Iglesias como secretario de Organización del partido. Ahora ha habido que adaptarse. Iglesias tiene que repartirse entre Madrid y Aragón, y seguirá haciéndolo. Pero hay quien dice que tratará de multiplicar su presencia en la Comunidad a partir de ahora. Al igual que sus colaboradores más cercanos, que se replegarán a Aragón con el propósito de estar más encima de la campaña y tratar de neutralizar el avance del PP de cara a los comicios más disputados en años.

Con el respaldo de Iglesias. La caravana socialista pretende dar la vuelta a las encuestas, que reflejan un importante avance del PP, y movilizar al electorado socialista, hastiado por la crisis. En muchos actos, Almunia estará arropada por Iglesias. En la imagen, ambos en el mitin que dio Zapatero en Zaragoza en septiembre.