El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) ha aprobado este lunes la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del Embalse de Biscarrués en el río Gállego (Huesca).

Según informa el MARM en un comunicado, con las modificaciones y condicionantes relevantes introducidas en la DIA se han resuelto de manera satisfactoria los asuntos ambientales relativos a fauna y vegetación, Red Natura 2000, patrimonio y paisaje, así como los aspectos socioeconómicos.

El objetivo del proyecto es proporcionar una mayor garantía de suministro para las superficies de regadío de los Riegos del Alto Aragón, mediante la laminación de las avenidas del río Gállego.

Esta resolución, que se publicará en breve en el Boletín Oficial del Estado, redefine las características del proyecto para adaptarlo a sus nuevas condiciones y sustituye a la anterior, de una capacidad de 192 hectómetros cúbicos.

En este sentido, establece un desagüe de fondo a una nueva cota más baja, que se encuentre lo más próxima posible al nivel de cauce, para minimizar en todo lo posible la generación de un embalse muerto que, en ningún caso, superara la cota 427, para no afectar a los tramos de 'rafting'.

La declaración establece que solo cuando el caudal entrante sea superior a los 90 m3/s, sin perjuicio de lo estipulado para las avenidas, se embalsará agua en la presa, que seguirá vertiendo 90 m3/s por los desagües de fondo.

La minicentral hidroeléctrica ha quedado excluida, ya que ni se encuentra entre los objetivos prioritarios de este proyecto ni el promotor ha presentado alternativas.

La resolución de la DIA también exige que deberán ubicarse con precisión las superficies de riego beneficiarias del nuevo embalse, cuya viabilidad ambiental deberá haberse resuelto antes de la entrada de la explotación del embalse.

También se comprobará la adecuación del proyecto y su compatibilidad con el Plan Hidrológico del Ebro, así como la adecuación de la repercusión de los costes, según prevé la Directiva Marco del Agua, a los objetivos y a las nuevas características.

Por otro lado, establece que se desarrollen medidas para la mejora de la conectividad longitudinal y transversal del río Gállego desde el embalse de la Peña hasta la desembocadura en el Ebro, a través de la mejora de hábitat y la supresión de todas las infraestructuras que no estén en uso.

No se eliminará inicialmente la vegetación del vaso del embalse, mientras se efectúa su seguimiento, y se realizarán repoblaciones y tareas de restauración de hábitats que compensen la masa forestal perdida.

Se establecen además una serie de medidas correctoras y compensatorias referidas al milano real, como el seguimiento de las poblaciones reproductoras, la respuesta a los cambios de hábitat, la construcción de comederos, la corrección de tendidos o la erradicación del uso ilegal de veneno, entre otras.

También plantea la realización de un estudio para el seguimiento de las poblaciones de nutria, con el objetivo de analizar sus afecciones antes de la obra y durante los cinco años de explotación del embalse.

En el caso de que se detecten ejemplares de margaritífera auricularia, se procederá a su rescate y ubicación definitiva en hábitats apropiados.

Por otro lado, la resolución requiere que, al menos durante los próximos diez años, se remita un informe anual al órgano ambiental incluyendo un resumen sobre la evolución del proyecto.

La Comunidad General de Riegos del Altoaragón ha convocado una manifestación para finales de julio, en Madrid, para reivindicar el desbloqueo en la ejecución de este embalse, que considera una pieza clave para garantizar los futuros regadíos del sistema.

Por contra, los cinco grupos ecologistas españoles más importantes, SEO/BirdLife, Ecologistas en Acción, Amigos de la Tierra, Greenpeace y WWF había exigido al MARM una Declaración de Impacto Ambiental negativa, al considerar que su construcción supondría «perjuicios irreversibles» en la zona del Bajo Gállego, declarada Lugar de Interés Comunitario.

El proyecto original de Biscarrués tenía una capacidad de 192 hectómetros cúbicos y anegaba zonas habitadas en el entorno del río Gállego, por lo que se modificó en la Comisión del Agua de Aragón hasta uno más pequeño de 35.

Boné dice que la Comisión del Agua ha dado sus «frutos»

El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, ha afirmado que los «esfuerzos» de la Comisión del Agua han dado sus «frutos». Esta resolución favorable al proyecto, junto a la autorización de casi cien millones de euros para el recrecimiento de Yesa en el río Aragón (Zaragoza), son «hitos fundamentales para el futuro» de la Comunidad, ha comentado.

«Estos evitan inundar núcleos habitados, lo cual es algo muy importante, y dan garantías de almacenamiento suficientes, complementadas, en el caso de Biscarrués, con las balsas laterales del río Gállego, cuyo ritmo de ejecución es necesario acompasar con las necesidades y posibilidades de los regantes», ha explicado.

Por último, ha agradecido la «entrega» de aquellos que participaron en los «largos debates» de la Comisión del Agua, y que ha hecho posible «acercar posturas» para alcanzar «consensos mayoritarios», entre regantes, instituciones, partidos políticos y usuarios.