Aragón

Colungo se vuelca en la búsqueda de la mujer belga que desapareció en el Parque de Guara

HUESCA

Después de tres días de rastreo, labores en las que participan medio centenar de personas, no hay pistas de su paradero

Colungo se vuelca en la búsqueda de la mujer belga que desapareció en el Parque de Guara
JOSÉ LUIS PANO

La búsqueda de la belga de 48 años que desapareció la tarde del domingo en Colungo se cerró a última hora de la tarde de ayer, por tercer día consecutivo, con resultado negativo, aunque está previsto volver hoy a primera hora. A pesar del amplio dispositivo desplegado en la zona estos días, no hay pistas del paradero de esta mujer que realizaba con su marido y sus dos hijos la ruta de La Cunarda, una senda muy bien señalizada del Parque de Guara, pero que por cansancio decidió abandonarla antes de tiempo para regresar sola a casa.

 

Las labores de búsqueda se reanudaron ayer a primera hora con más de medio centenar de efectivos que rastrearon palmo a palmo y durante más de 15 horas la zona donde fue vista por última vez. La Guardia Civil de Montaña hizo un amplio despliegue: agentes de las unidades de Jaca, Huesca, Benasque y Boltaña, un perro adiestrado en la localización de personas y los dos helicópteros que operan en la provincia participaron. Pero también personal del Parque de la Sierra y Cañones de Guara, trabajadores de Sodemasa y vecinos de Colungo se volcaron en la operación que concluyó sin éxito.

 

No hay ni un indicio del lugar donde puede estar la mujer, que en el momento de su desaparición calzaba botas, vestía pantalón corto y camiseta rosa, y llevaba una pequeña botella de agua. A primera hora de la tarde y cuando más calor hacía, la senderista salió con su familia, todos ellos residentes en Francia, a realizar la ruta del portal de La Cunarda. Se trata de una senda perfectamente señalizada, de cuatro horas de duración y en la que hay muy poca agua. Sin concluir la excursión, la mujer se sintió cansada y decidió regresar a Colungo. Sin embargo, nunca llegó al apartamento que, por segundo año, habían alquilado en la localidad.

Batidas entre los matorrales

El dispositivo de búsqueda se instaló precisamente en una de las pistas de dicho sendero. Desde allí, los helicópteros rastreaban toda la zona, volando bajo para vislumbrar cualquier pista entre la frondosa vegetación.

 

El resto de efectivos se dividieron en grupos para peinar en sucesivas batidas todos los matorrales anexos a la senda del Portal de la Cunarda, además de los caminos que conducen a Bárcabo y Suelves (cerca de Naval).

 

Mientras, varios agentes de la Guardia Civil de rescate en montaña acudían con cuerdas para rápeles y descensos a explorar los barrancos de Arruellos, Fornocal, Pilones y Tachos, todos ellos cercanos a la senda.

Desvanecimiento

La hipótesis que barajaban ayer todos los miembros de la expedición de búsqueda consultados por este periódico es que la senderista belga habría sufrido un desvanecimiento o algún problema físico que le llevó a dejar la senda señalizada.

 

El calor sofocante que imperó en la tarde del domingo, cuando la familia realizaba la excursión, el cansancio acumulado del viaje (ya que ésta era la primera ruta que el grupo realizaba tras recalar en Colungo la noche anterior) y, sobre todo, la escasez de agua y hallarse en una zona donde ésta escasea y es muy difícil encontrarla, hacían suponer a los buscadores que la excursionista podría estar entre los matorrales del camino. Refuerza la hipótesis del desvanecimiento o la perdida del conocimiento el hecho de que se llamó a gritos a la senderista y no se obtuvo respuesta.

Interpuesta la denuncia

Al mediodía de ayer efectivos de la Guardia Civil de Huesca se desplazaron a Colungo para hablar con el esposo, quien les mostró fotografías y los condujo hasta el lugar donde fue vista por última vez. El marido y el propietario de los apartamentos de turismo rural, donde estaban alojados, acompañaron a los agentes hasta el puesto de Angüés, donde formularon la denuncia de la desaparición.

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