Aragón

Cadenas para circular por más de mil kilómetros de la red

METEOROLOGÍA

La nieve complicó la circulación por toda la provincia y colapsó el Centro Histórico de la capital, donde muchos turismos se quedaron atascados

Decenas de camiones aguardaban a última hora de ayer en la explanada de Dinópolis de Teruel y en polígonos industriales de otros municipios a que se abrieran la autovía Mudéjar o A-23, la N-211 (Guadalajara-Fraga), la N-234 (Sagunto-Burgos) y la A-222 (Montalbán-Zaragoza), cortadas desde por la tarde al tráfico pesado. Sin embargo, las previsiones de la Guardia Civil de Tráfico eran que, a excepción de la A-23, el resto de las vías permanecerían con esa limitación hasta hoy, ya que la continua nevada hacía inútil el trabajo de las máquinas quitanieves y más durante la noche.


En total, más de mil kilómetros de la red de carreteras de la provincia se vieron afectados por el temporal, lo que obligó al uso de cadenas para poder circular por ellos. La nieve, que alcanzó hasta 20 centímetros de altura en algunos puntos, cayó en la comarca de Teruel, en el Maestrazgo, en la Sierra de Albarracín y en zonas de más baja altitud en las que este tipo de precipitación es poco frecuente, como el Bajo Aragón.


"Evitar coger el coche"


La ciudad de Teruel no se libró de los problemas de la nieve. A media tarde y ante la intensa nevada, el alcalde, Miguel Ferrer, alertó a la población del peligro de circular por las calles y aconsejó a los ciudadanos no coger el coche si no era absolutamente necesario. Además, se reunió con responsables de la empresa encargada de garantizar la accesibilidad en la ciudad en caso de temporal, para adoptar medidas que minimizasen el impacto de la nevada.


Los mayores problemas se registraron en las calles de pronunciada pendiente, como la calle Nueva, las cuestas de la Jardinera y de Cofiero y las Rondas. Desde la Alcaldía informaron que muchos turismos se quedaron cruzados en mitad de la calzada impidiendo el paso al resto de los vehículos, lo que produjo una gran sensación de colapso.


Durante todo el día, seis máquinas con cuchilla y salero más dos grúas trabajaron para mantener abiertas las principales calles del Centro Histórico, pero no siempre fue posible y hubo momentos en los que fue necesario cortarlas temporalmente.


Miguel Ferrer mostró su confianza en que hoy empiece a remitir el temporal. "De lo contrario, no sé si tendremos suficiente sal para esparcir por las calles", afirmó el alcalde.