Aragón gana unos 1.700 docentes en cinco años y las plantillas públicas rozan los 18.000

La red privada aumenta a un menor ritmo, pero ya supera los 5.600 profesionales. Alrededor de un 31% tienen más de 50 años y prácticamente el 70% son mujeres.

Vuelta al cole: inicio del curso escolar en el colegio María Zambrano de Parque Venecia en Zaragoza
Inicio del curso escolar, el pasado septiembre, en el colegio María Zambrano de Parque Venecia en Zaragoza
Guillermo Mestre

El profesorado aragonés acaba de acordar una mejora de su situación laboral, que se irá implantando a lo largo de la presente legislatura. Y, aunque retributivamente no es todo lo que esperaban, supondrá que dejen de ser "los peor pagados del país". Todo ello mientras que el número de docentes en Aragón no para de crecer. Las plantillas de la escuela pública, según los últimos datos recopilados por el Ministerio de Educación, correspondientes al curso 2022-2023, rozan los 18.000 profesionales. Son casi 1.700 más que hace cinco años, es decir, crecen un 10,27%. Y el incremento se eleva por encima del 52% si se analizan dos décadas.

Solo los recortes de 2012 y años siguientes rompieron esta tendencia. La escuela privada, donde también se incluye la concertada, sigue una evolución similar, aunque el ritmo se ha frenado. En las dos últimas décadas ha crecido un 27,5% y si la comparación es a cinco años, no llega al 1%. Entre ambas suman 23.572 docentes, incluyendo todas las etapas e incluso el profesorado de las Escuelas Oficiales de Idiomas. "Este incremento se debe fundamentalmente a la implantación del mal llamado bilingüismo, la apertura de nuevos centros en las zonas de expansión y la creación de aulas de secundaria en colegios –los llamados centros integrados–", recalca Guillermo Herraiz, secretario general de la Federación de enseñanza de CC. OO. Aragón, quien critica que, pese a estos incrementos, no se haya recuperado la figura "esencial" del maestro de apoyo.

La previsión para el futuro es incierta. Por un lado, estas cifras podrían seguir creciendo debido a la reducción del horario lectivo ratificada la semana pasada, aunque prolongada en el tiempo. Cada hora menos, según trasladó la Administración a lo sindicatos en las mesas de negociación, supone "unos 1.200 docentes". No obstante, Herraiz señala que la aplicación "torticera" de la nueva ley de FP y las instrucciones de inicio de curso, les hacen temer "la no contratación de hasta 1.000 docentes" en septiembre.

De manera paralela al incremento de personal, en los dos últimos años se ha iniciado una reducción de la población en edad escolar. Los datos del último informe emitido por el Consejo Escolar de Aragón señalan que en 2022 había 243.956 niños de entre 0 a 19 años. Eran 1.619 menos que un año antes. El máximo en la serie de cinco años se produjo en 2020, cuando se alcanzaron los 247.366. Todo ello ha conllevado, tal y como evidencian distintos informes, a una disminución de la proporción de alumnos por profesor. Actualmente es de 9,9 en el conjunto de la Comunidad ­–9 en la red pública y 12,6 en la privada–. Hace cinco años era de 10,6.

Pese a ser unas cifras que parecen positivas, no hay que olvidar que forman parte de esa media tanto los pueblos que mantienen la escuela abierta con tres menores como aquellos barrios con mayor natalidad de Zaragoza y hasta 24 y 25 escolares por aula. "Nos encontramos con que el alumnado es cada vez más diverso y hay más necesidades de apoyo educativo. Esto es un reto y a la vez una dificultad para el profesorado", señala Mónica de Cristóbal, representante de Educación de CSIF en Aragón. Por ello, tanto los sindicatos como los equipos directivos continúan reclamando un menor número de escolares en el aula y también mayores recursos humanos que aseguren una "educación de calidad".

Mayor complejidad en el aula

En este sentido, José Luis Ruiz, representante de CGT, recuerda lo "común" que se han convertido las bajas por estrés y los problemas de acoso laboral. "Hace unos años apenas ocurrían y ahora están a la orden del día", puntualiza. Apunta a cierta "inacción" por parte de la Administración, aunque señala que ahora se está comenzado a hacer una "evaluación del riesgo psicosocial". Desde su punto de vista, en estos tiempos han confluido varios factores: la pandemia, una mayor visibilidad de la salud mental y también se ha incrementado la "complejidad" que se vive en las aulas.

También lo señala Medea García, representante de Educación de UGT Aragón. Por ello, reclama la necesidad de negociar la cuarta orden de inclusión, la dotación de recursos adecuados y una bajada generalizada de ratios. Y apunta a la necesidad de actualizar las condiciones de permisos y licencias a la normativa nacional y la reducción de la temporalidad, cifrada, según destacó este año el propio director general de Personal, José María Cabello, en cerca de un 40%. La intención es que en los próximos años se pueda rebajar a la mitad: un 20%.

En este sentido, Horacio Tabernero, presidente de la Asociación de Equipos Directivos de Infantil y Primaria de Aragón (Aedipa), resalta la "desconexión" que existe entre la formación, tanto la universitaria como la continua, y la realidad de su día a día. "No se nos forma para la atención a las familias, tampoco para el trabajo en equipo ni la atención de aspectos legales o cuestiones extremas como las situaciones de malos tratos o los protocolos de ideación suicida", lamenta, al tiempo que pone el foco en el "hartazgo" ante los "continuos cambios educativos".

Un 31% tienen más de 50 años

Hasta un 31,5% de los docentes del régimen general –de infantil a la secundaria– tienen más de 50 años, una cifra prácticamente similar a la de hace cinco años. No obstante, si se analiza en función de la titularidad del centro se observa incluso un cierto rejuvenecimiento de la plantilla de los centros públicos. Ahora mismo un 30,7% de los docentes están en esta situación frente al 31,2% de hace un lustro. Esta evolución se produce por el aumento de la oferta de empleo público, pero también puede estar motivada por el incremento de jubilaciones anticipadas en los años de la covid (se llegaron a superar las 460 en el curso del confinamiento).

Según alerta Ruiz, en los próximos años, lo más probable es que se vea "un envejecimiento de las plantillas". "Aquellos que obtuvieron plaza antes de 2011 son de clases pasivas y pueden jubilarse a partir de los 60 años;mientras que el resto, nos regimos por la Seguridad Social, y la edad de jubilación sube a los 65", detalla. Se trata, además, de una profesión muy feminizada, donde ellas suponen ya casi el 71%, mientras que ellos han pasado de ser un 30,5% hace una década al 29,1%. Todos coinciden en señalar lo "poco reconocida" que está y lo "vocacional" que es.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión