La acampada por Palestina se instala en el campus de Zaragoza: “Tenemos exámenes, pero no estar aquí es apoyar el genocidio”

Una docena de tiendas conforman el campamento en solidaridad con Palestina y contra Israel instalado en el corazón del campus San Francisco de la Universidad de Zaragoza, en una de las esquinas del estanque del parque central. Alrededor de una treintena de personas, mayoritariamente estudiantes, están dispuestos a pasar la noche a la intemperie este viernes y en los próximos días por una causa que está movilizando a universitarios de todo el mundo.

Como si del movimiento del 15M se tratara, salvando las distancias, a lo largo del fin de semana se van a suceder las actividades y talleres abiertos a todo aquel que quiera acercarse. La Asamblea Popular de la entidad académica, promotora de la iniciativa, dará a conocer los horarios en Instagram y todos los días se va a celebrar una asamblea.

“Tenemos exámenes, es una época bastante complicada para nosotros, pero no estar aquí es apoyar el genocidio. Cualquiera se puede organizar para participar de forma activa y estudiar al mismo tiempo”, cuenta Sofía Moreira, estudiante de tercero de Trabajo Social que el lunes tiene una cita con una prueba. Junto a Dunia Lavilla y Sofía Guillén, ambas alumnas de 4º de la misma titulación y pendientes de hacer el TFG (Trabajo de fin de grado), a las 19.00 estaban montando la tienda en la que tenían pensado pasar la noche.

“Simplemente por el hecho de ver cómo se ha recuperado la movilización social en Zaragoza, que estaba muy parada en los últimos años, vale la pena”, añade Lavilla. Critica que las instituciones europeas y estadounidenses están dando la espalda a las víctimas del conflicto bélico en la Franja de Gaza, pero califican de “graciosas” las protestas estudiantiles.

Como futuras trabajadoras sociales creen que su labor también pasa por implicarse personalmente en la defensa de los colectivos más vulnerables. Este fin de semana como parte del espacio y la asociación Fábrica de lo social, formado por profesores y alumnado de esta titulación, van a contar el testimonio de un profesor de la universidad de Birzeit, cercana a la ciudad de Ramallah, en los territorios palestinos, cuya tesis dirige un docente de la Universidad de Zaragoza y que viene a la capital aragonesa cada cierto tiempo.

La afluencia de gente empieza a ser algo mayor conforme se acercan las 19.30. Las hermanas Aya e Iman Belhaj, estudiante de 2º de Ingeniería electrónica la primera y de 1º de bachillerato la segunda, acuden para sumarse a las reivindicaciones y denunciar "la pasividad total" de las instituciones, aunque no tienen intención de quedarse a dormir. Se cubren la cabeza con pañuelos palestinos. “No podemos estar de brazos cruzados cuando están asesinando a niños y lo estamos viviendo en directo. Una organización como la ONU tiene que tomar partido de una vez y hacer algo de verdad, no mirar de medio lado”, reclaman.

"No podemos estar de brazos cruzados cuando están asesinando a niños y los estamos viviendo en directo. La ONU tiene que tomar partido de una vez y hacer algo de verdad, no mirar de medio lado" (Aya e Iman Belhaj)

Tras una primera noche bajo techo en el edificio Interfacultades, el campamento gana visibilidad y llama más la atención al aire libre. Las banderas palestinas ondean atadas con cuidado a algunos árboles. La Universidad les ha dejado abierta una sala de estudios y los baños de Interfacultades II, y el sábado podrán ducharse en las instalaciones deportivas (no el domingo que permanecen cerradas). También cuentan con una toma de electricidad. La vicerrectora de Estudiantes, Ángela Alcalá, es una de las personas que este viernes se ha acercado a hablar con ellos y trasladarles, una vez más, el apoyo de la institución. El buen tiempo también juega a su favor.

La acampada en el campus zaragozano es una de las diez que se están llevando a cabo en ocho comunidades autónomas, las de Madrid, la Comunidad Valenciana, Galicia, el País Vasco, Cataluña, Andalucía y Navarra, además de la de Aragón.

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