Beatriz Moreno es la psicóloga del centro de día El Encuentro de la Fundación La Caridad de Zaragoza, que atiende a personas sin hogar con enfermedad mental grave de entre 18 y 64 años. Es también la coordinadora de un nuevo proyecto puesto en marcha por esta entidad, en colaboración con Cruz Roja y el albergue del Ayuntamiento de la capital aragonesa, para acercarse a los hombres y mujeres que duermen al raso en la ciudad, detectar si padecen algún tipo de trastorno mental y convencerlos para que acudan a este recurso en el que pueden ayudarles y, si son reticentes a ello, poder atender al menos sus necesidades más básicas también en cuanto a la salud mental.

Esta profesional tiene claro que “vivir en la calle y padecer algún trastorno suelen ir muy de la mano”. Unas veces una enfermedad mental que no ha sido comprendida por el entorno familiar y social del afectado o porque no ha sido debidamente tratada puede estar detrás de la situación de una parte de este colectivo. En otras, una larga estancia en calle lleva a enfermar y agrava los problemas psicológicos.

Por eso, lo que las cifras arrojan los tres primeros meses de este programa que se puso en marcha a finales del pasado enero no le extrañan. Hay alrededor de 40 sintecho en la capital aragonesa “con sospechas de sufrir una enfermedad mental”. Lo que sí destaca es que 12 son mujeres. “Es muy complicado acceder a ellas, se esconden más porque son doblemente vulnerables y esto hace que permanezcan invisibles. Algunas vienen de temas relacionados con la prostitución o la trata de personas, unas experiencias muy duras”, señala.

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Con la iniciativa que se ha puesto en marcha no se trata de asistirlos por la fuerza contra su voluntad, sino de salir a buscarles a las calles, ganarse poco a poco su confianza y, en el mejor de los casos, lograr que acudan al centro de día El Encuentro y se “adhieran” a la terapia. Se trata de “desestigmatizarles”, dice esta psicóloga, ayudarles a volver a vivir en sociedad. Si no se llega tan lejos, hay que conformarse con hacerles un seguimiento periódico y llevar a cabo una labor de acompañamiento.

Un centro de día pionero con 54 plazas

Cuando hace ya dos décadas abrió sus puertas, el centro de día El Encuentro fue pionero en la atención a personas sin hogar con trastorno mental. Actualmente cuenta con plazas para 54 pacientes. Son unos 35 los que asisten asiduamente al comedor y más de una docena a los talleres ocupacionales, cognitivos, de habilidades sociales, de cerámica, entre otros temas, que organizan. El equipo profesional que trabaja en él intenta garantizar la “estabilidad mental” de los usuarios, dice Moreno. Se aseguran de que acuden a las citas en sus unidades de salud, les acompañan a sus citas médicas y les hacen un seguimiento del tratamiento farmacológico.

Llegan a este recurso desde servicios en los que duermen, como el albergue municipal o el Refugio, o los comedores sociales, donde detectan sus problemas y les ofrecen esta asistencia. También se les deriva desde las plantas de psiquiatría de los hospitales zaragozanos, ya que la Fundación La Caridad tienen un acuerdo con el Salud.