sanidad
La repesca de los mir termina en Aragón con 17 vacantes de medicina de familia sin ocupar
En esta segunda vuelta se han cubierto las dos plazas de preventiva y cinco para ser facultativo de atención primaria.
La repesca de los médicos internos residentes (mir) ha terminado este miércoles con un total de 17 plazas de medicina familiar y comunitaria sin ocupar tras haber adjudicado 'in extremis' siete vacantes de esta especialidad y de medicina preventiva. Continúa así la falta de interesados, siendo dos puestos más que los que hubo, en este mismo punto del proceso, el año pasado. Y, según los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Sanidad este miércoles, en el conjunto del país se alcanzan las 246 plazas libres.
Esta segunda vuelta se ha llevado a cabo después de que, el pasado viernes, se quedaran 24 puestos mir sin ocupar en la comunidad aragonesa: dos de medicina preventiva y 22 de atención primaria. Las dos primeras, ubicadas en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, se han cubierto rápidamente en esta adjudicación extraordinaria.
El resto han corrido una suerte desigual. Mientras que ha habido interesados en las tres que todavía quedaban en la unidad docente de Teruel, ocupándose así las cinco que se ofertaban de salida; en Barbastro no se ha producido ningún cambio. Las seis que se sacaron al inicio del proceso lo han finalizado sin atraer ni a un médico. Por su parte, en Alcañiz se han quedado libres siete de ocho puestos, sin modificaciones en esta segunda vuelta. Calatayud ha conseguido ocupar dos de sus seis vacantes en esta repesca.
En este segundo llamamiento estaban convocadas 3.460 personas en el conjunto del país, que habiendo superado la puntuación mínima no habían sido adjudicatarias en el ordinario. Se ha ampliado, además, el cupo de extracomunitarios con 355 plazas más. Desde que comenzó el plazo, el pasado 22 de abril, y hasta este miércoles a las 10.00, solo han tramitado solicitud 250, es decir, un 7%, según la resolución dictada por la Dirección General de Ordenación Profesional.
Esto ha permitido adjudicar 227 plazas, quedando 246 vacantes, todas ellas correspondientes a medicina de familia. Finalizada esta adjudicación extraordinaria, los facultativos que han obtenido plaza tomarán posesión de la misma entre los días 6 y 7 de mayo.
La situación en Aragón
Los resultados, un año más, vuelven a ser negativos para la comunidad aragonesa que ve cómo la falta de relevo generacional se acrecienta todavía más en la atención primaria. Este año se ofertaban en Aragón un total de 265 plazas, entre las que se encontraban 82 de la especialidad de familiar y comunitaria; por lo que han quedado un 6,42% del total de vacantes sin cubrir y un 20,73% si se compara solo con las de la especialidad.
La situación, no obstante, no sorprende a los profesionales, que ahora ponen el foco en cuántos de estos profesionales acabarán presentándose en mayo a sus puestos de trabajo y cuántos decidirán abandonar la especialidad antes de empezarla. El año pasado fueron cinco los que, una vez llevada a cabo la adjudicación, renunciaron a la plaza.
Se sumaron a las otras 15 vacantes que había tras el proceso extraordinario, en el que una vez más todas las vacantes se aglutinaron en el medio rural y en medicina familiar y comunitaria. Al igual que este año, en 2023, en Alcañiz solo se adjudicó uno de los ocho puestos disponibles. Por su parte, en Calatayud solo hubo un interesado en las seis plazas existentes. En Barbastro llenaron la mitad, quedando tres vacantes.
