La depresión, la ansiedad y el abuso de las pantallas copan la mitad de las consultas de salud mental en menores
Asapme Aragón inicia la celebración de su 40 aniversario con un ciclo de conferencias en el que reivindica más psicólogos en la sanidad pública y la erradicación de los estigmas.
La mitad de los trastornos mentales emergen antes de los 14 años y más del 70% antes de los 18. La ansiedad, la depresión y el uso excesivo de las pantallas copan prácticamente el 50% de los casos que llegan y se atienden en las consultas especializadas de Aragón.
Son dos de los datos que pone sobre la mesa el psicólogo Manuel Martínez, responsable del departamento de infantojuvenil de la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (Asapme), con motivo de la primera jornada de la tercera edición del ciclo de charlas promovidas por esta entidad y celebrada este martes en Zaragoza. Con esta actividad, organizada en colaboración con la Fundación Ibercaja, Asapme inicia el programa conmemorativo del 40 aniversario de su fundación.
La depresión se estima que afecta a un 2% de los niños de hasta 11 años, ascendiendo a un 8,6% en el caso de los adolescentes. Respecto a la ansiedad, la prevalencia actual a nivel general es del 11,8%, destacando las fobias específicas por encima del resto, entre las que las más habituales son la ansiedad generalizada, social, por separación, agorafobia o trastorno de pánico. “Se trabajan de una manera relativamente sencilla, porque en el caso de fobias estamos hablando desde la ansiedad que puede provocar una separación a fobias que generan la oscuridad, las agujas, la sangre…No es relativamente frecuente en adultos, pero sí muy habitual en niños”, subraya Martínez.
Acerca del “mal uso” y el “uso excesivo” de las pantallas desde edades tempranas, pone el foco en que “no existe evidencia científica” que respalde la idea de que se trate de una adicción comparable a otras “comportamentales” como la ludopatía. Tras este “abuso” de los dispositivo considera que en la mayoría de los casos suele haber “una falta de límites” por parte de los padres y que casos como estos de “exceso conductual” se trabajan de una forma diferente a lo que puede ser una adicción. El departamento de salud mental infantojuvenil de Asapme Aragón atiende en la actualidad a más de un centenar de niños y jóvenes entre 4 y 25 años.
‘¿Tristeza o depresión?¿Qué le pasa a nuestra juventud? La mesa de esta primera jornada ha girado alrededor de esta pregunta. Nuria Núñez, médico especialista en Psiquiatría en el Hospital Universitario de Álava que actualmente tiene su consulta privada en Zaragoza, da estas claves para diferenciar entre ambas: “Ante la duda lo mejor es consultar a un profesional antes de quedarse con ese runrún de pensar en lo que le estará pasando a mi hijo. Sobre todo el principal síntoma es que haya un cambio brusco en la personalidad, en la manera de funcionar del niño, que antes era muy extrovertido y de repente se aísla y está más irritable”. Núñez publicó en enero su primer libro, ‘Los niños también se deprimen’.
La tristeza es una emoción cuya función es el lugar para la introspección después de un evento estresante y contribuir a estar menos expuesto a ambientes potencialmente nocivos. Y tiene una duración corta. Cuando esta emoción empieza a alargarse en el tiempo y empieza a llevar una inhibición conductual, afecta a las cosas que una persona hace o, más bien, que deja de hacer, es en ese momento cuando es posible empezar a hablar de que existe una depresión.
¿Qué hay detrás de muchos dolores de tripa?
Por su parte, José Miguel Martínez, pediatra y especialista en Gastroenterología y Nutrición infantil que trabaja en el Hospital Obispo Polanco de Teruel, llama la atención sobre cómo el estrés y la ansiedad pueden causar problemas gastrointestinales significativos, especialmente en los menores. “Aproximadamente el 90% de los dolores abdominales en pediatría no tienen una causa orgánica”, afirma.
Tras estas molestias “funcionales”, sin llegar a ser un trastorno mental, puede haber situaciones de inquietud o angustia por “no encajar el día a día, por la carga de extraescolares, de exámenes o por exigencias suyas y del propio entorno”, explica. Por su experiencia, un 10% de estos pacientes sí acaban derivándose a especialistas en salud mental. El perfil más habitual responde a chicas a partir de los 8 años y conforme van creciendo los dolores de tripa dejan paso a los de cabeza.
El aumento de autolesiones que se está detectando entre los jóvenes es otra de las cuestiones que se ha abordado en la mesa redonda. Antes se veían solo en trastornos mentales graves. Pero ahora hay adolescentes que gestionan el malestar emocional a través de la autolesión. Este hecho requiere una intervención para poder enseñarles a gestionar ese malestar de una manera mucho más adaptativa.
"Necesitamos más psicólogos en la sanidad pública"
El inicio de la conmemoración de este 40 aniversario de la fundación de Asapme Aragón tiene también un carácter reivindicativo. La gerente de la entidad, Ana López, que abrió este ciclo de charlas, reclama la presencia de más psicólogos en la sanidad pública. La Comunidad cuenta con cinco psicólogos clínicos en el sistema sanitario público por cada 100.000 habitantes, ligeramente por debajo de la media nacional (seis) y casi cuatro veces menos que en la Unión Europea (18).
Asimismo, llama la atención en que hay que seguir luchando para erradicar "los estigmas y prejuicios" que siguen rodeando a unos pacientes que "son ciudadanos de pleno derecho que se enfrenta a su enfermedad".
Reconoce que ha habido un "avance positivo" en el tratamiento y abordaje de los trastornos mentales y que hay "mejores fármacos", pero que estas dolencias no deben tratarse solo desde un punto de vista biomédico "sino implicar a la sociedad en su conjunto". López insiste en la importancia de la "prevención" desde la infancia con la "adquisición de hábitos saludables con una buena educación parental" y la implicación del sistema educativo para detectar las situaciones de "sufrimiento".
