Ejea se blinda frente a la instalación de grandes proyectos de energía renovable

Modifica su Plan General para proteger la práctica totalidad del término municipal y solo permite, con severas restricciones, proyectos de hasta 3 MW en suelo industrial.

Un grupo de aerogeneradores en servicio en las Cinco Villas.
Un grupo de aerogeneradores en servicio en las Cinco Villas.
HA

Ejea de los Caballeros se ha sumado al listado de municipios aragoneses que han puesto coto a las grandes instalaciones de energía renovable. Dos años después de que la alcaldesa, la socialista Teresa Ladrero, iniciara el procedimiento, la práctica totalidad del término municipal ya está protegido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y únicamente se podrán tramitar, con severas restricciones, pequeños proyectos fotovoltaicos de hasta tres megavatios de potencia en suelo industrial.

Teresa Ladrero señala que los promotores de grandes parques eólicos y solares solo dispondrán de una limitada franja de 5.000 hectáreas de suelo de secano, lo que representa poco más de un 8% de las 61.000 con las que cuenta el término municipal, el segundo más extenso de la Comunidad, tras el de Zaragoza.

La decisión responde a la gran contestación social ante la acumulación de parques eólicos en la comarca de las Cinco Villas, donde hay 293 aerogeneradores en funcionamiento y se pretenden implantar otro medio millar. Los nuevos modelos superan los 200 metros de altura y el diámetro de sus palas llegan a 160.

Hasta el principal promotor de renovables en Aragón, Forestalia, reconoce el "impacto severo" en una de las declaraciones ambientales que ha presentado ante las autoridades competentes, consciente de que las distintas compañías aspiran a instalar 3.000 megavatios de potencia en la comarca zaragozana.

El objetivo de la corporación es preservar su entorno e intentar "compatibilizar la energía verde con los usos tradicionales" del sector primario. De hecho, la modificación aislada del PGOU que ha aprobado definitivamente la Comisión Provincial de Urbanismo pretende circunscribir el desarrollo a instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo.

En el caso del secano de interés paisajístico, se limitará su instalación para uso agropecuario y un máximo de dos megavatios de tecnología solar. Las restricciones se extienden a los regadíos, porque se vincularán a las explotaciones en proceso de modernización y modernizados y a una potencia de 12,4 MW. En este caso, también tendrán cabida aerogeneradores.

La protección aún es mayor en el suelo urbano, dado que solo cabrá montar placas solares para autoconsumo individual de 20 kilovatios de potencia por vivienda y de 100 kW, que podrá llegar a 100 cuando sea colectivo privado a 200 en el caso del público.

Las restricciones no se quedan ahí, dado que el Ayuntamiento ha fijado una distancia mínima a los núcleos urbanos para construir renovables. La banda de protección más amplía corresponde al propio núcleo de Ejea, establecida en dos kilómetros, en la que solo se autorizarán plantas solares para autoconsumo de hasta 2 MW si se montan a un máximo de un kilómetro o si no superan las tres hectáreas de superficie a más de un kilómetro de distancia de las casas.

En el caso de los ochos pueblos incluidos en Ejea (Bardenas, Bayo, Farasdués, Pinsoro, Rivas, El Sabinar, Santa Anastasia y Valareña), se rebaja dicha banda de protección a 1 kilómetro a contar desde el límite de los bosquetes. "Y se establece con carácter general la prohibición de aerogeneradores a 300 metros del límite del suelo urbano y del urbanizable delimitado", añade la alcaldesa.

Del mismo modo, se impide a el montaje de molinos a 200 metros de cualquier carretera y a 50 metros de caminos y vías pecuarias, la misma distancia mínima que rige para las placas solares respecto a carreteras.

Hasta media docena de corporaciones locales han aprovechado sus competencias para regular y, sobre todo, frenar las grandes extensiones de placas solares. Los dos últimos equipos municipales en sumarse son los de La Puebla de Castro y Secastilla, en la Ribagorza, que de forma coordinada tramitan la modificación de sus respectivos planes generales, al igual que hicieron los de Jaca, Sabiñánigo, Huesca y Zaragoza. El Ayuntamiento de La Fueva fue pionero y sufrió un revés en los tribunales, aunque logró su objetivo de parar el macroproyecto que motivó la reforma de la planificación urbanística al decaer los permisos de acceso a la red.

Aluvión de solicitudes

La compañía aragonesa Forestalia solicitó hasta 35 solicitudes de licencia para proyectos de renovables justo el día antes de que la Comisión Provincial de Urbanismo aprobara definitivamente la modificación del PGOU de Ejea que impone severas restricciones a las grandes instalaciones. Lo hizo el pasado 7 de marzo, aprovechando que la moratoria de dos años a la concesión de permisos había caducado un mes antes. Además, solicitaron la autorización para otros siete antes de que la modificación fuera efectiva con su publicación en el boletín oficial el pasado día 20.

No obstante, la alcaldesa, Teresa Ladrero, es categórica al afirmar que la maniobra de la compañía no surtirá efecto y se le van a denegar las solicitudes. En este sentido, explica que está igualmente vigente la ley autonómica aprobada hace un año de protección y modernización de la agricultura social y familiar. Y lo hace al afectar al suelo de regadío (modernizado y no modernizado) y a las áreas de concentración parcelaria.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión